River continúa sumando. Tras dos empates consecutivos en condición de visitante, hoy logró volver a la victoria gracias al 2-1 sobre San Martín (Tucumán). Los goles de Juan Fernando Quintero y el ingresado Matías Suárez le dieron una ventaja más que justificado al Millonario, pero el descuento de Ramiro Costa le puso suspenso al cierre del partido en el estadio Monumental. Sin embargo, el equipo que dirige Marcelo Gallardo obtuvo tres puntos fundamentales para quedar a dos de la zona de clasificación a la Copa Libertadores del año 2020.
La superioridad de River se vio reflejada durante todo el desarrollo del encuentro pese a que hubo varios inconvenientes. Ni siquiera habían pasado 60 segundos de juego cuando Milton Casco salió por una fractura en la clavícula derecha, mientras que Ignacio Fernández salió lesionado a los 34 minutos del primer tiempo. De esa manera, el Muñeco tuvo que relegar el 3-4-1-2 inicial para darle paso a un 4-3-1-2, con Javier Pinola como lateral izquierdo y los ingresados Nicolás De La Cruz y Cristian Ferreira en la función de mediocampistas internos.
Más allá de las dificultades, River siempre sostuvo el protagonismo. Exhibió momentos de buen fútbol cuando Quintero y Lucas Pratto entraron en acción, respaldados por una buena tarea de los volantes sumado a la proyección de Camilo Mayada y Pinola, los laterales de turno. Un golazo de Juanfer sirvió para romper el cero tras las intervenciones del arquero Jorge Carranza para mantener las esperanzas del Santo.
Cerca del final, Rojas cometió una mano que Germán Delfino no interpretó como penal
El Millonario mereció irse al descanso con mayor holgura en el marcador, pero le costó resolver en los últimos metros tanto por cuestiones de puntería como la elección en el desenlace de los avances. River tuvo recursos variados para lastimar: intentó a través de la media distancia, el juego aéreo, la pelota parada y el circuito asociado. La solución llegó desde el banco de suplentes con el tercer cambio porque Suárez definió de tijera después de una serie de rebotes en el área rival.
Pese a que San Martín achicó la diferencia a través de un mano a mano del atacante Ramiro Costa, River pudo aguantar con el paraguayo Robert Rojas como pilar. El marcador central ofreció solidez por arriba, velocidad en el retroceso y oportunismo en los cruces. Se ganó los aplausos de los hinchas, quienes se marcharon felices del Monumental por un triunfo clave de cara a la lucha para entrar a la próxima Libertadores.