Un hermoso momento se vivió el pasado viernes en el entrenamiento del Más Grande en el River Camp. Matías Suárez llevó a Valentino, su hijo, a la práctica en un momento de dispersión se puso a jugar a la pelota, Nicolás De La Cruz estaba en el arco y el pibe le metió un golazo por encima del cuerpo y en el festejo se lo gritó en la cara. El uruguayo se levantó rápido y lo fue a buscar, Valentino escapó rápidamente.

No es la primera vez que Nicolás De La Cruz demuestra su simpatía con los más chicos, en su momento le había regalado su camiseta al hijo de Rodrigo Mora, también suele mostrarse muy orgulloso de sus hijas -Agostina y Catalina- a quienes suele dedicarle sus goles. En esta oportunidad, el charrúa compartió un muy lindo momento con el hijo de Matías Suárez -a quien lo une una amistad- y de Magui Olave.

¿Qué será del futuro de Nicolás De La Cruz?

El mediocampista uruguayo es uno de los jugadores más codiciados de River en este mercado de pases. Apenas tiene 26, es apto para jugar en todos los puestos de la mitad de la cancha, tiene gol, tiene marca, es de los pocos jugadores que siguen apostando por la gambeta y tácticamente es sumamente inteligente. Flamengo lo quiere, pero en River no piensan reforzar a un potencial rival de la Copa Libertadores. Si llega una oferta fuerte de algún club que no esté con vida en la Libertadores, podría ser analizada.

¿Y del de Matías Suárez?

El cordobés hace meses que es perseguido por las lesiones, lamentablemente lo intentó todo y sigue con altibajos. Cuando estuvo disponible, Martín Demichelis no dudó en mandarlo a la cancha, al menos unos minutos en el segundo tiempo. El deseo es que pueda ponerse a punto físicamente y de ser así, seguramente continuará en el club. Aunque la decisión es muy personal y dependerá del deseo del atacante.