El gol agónico en el último superclásico marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de Miguel Ángel Borja, que cambió murmullos por aplausos, se llenó de confianza y encaró el encuentro de esta noche en el Monumental como una oportunidad inmejorable para volver a ganarse un lugar en el equipo. Es cierto que Salomón Rondón venía de una mala actuación frente a Talleres y que Lucas Beltrán necesitaba algo de descanso luego de la seguidilla de partidos que había acumulado en el último tiempo. Pero también es verdad que el colombiano se había ganado el boleto para tener una nueva chance. Y esta noche fernte al Calamar la aprovechó con creces.

El Colibrí tardó solamente 2 minutos para quedar de frente al gol. Hay mucho mérito en Pablo Solari, que llegó al fondo y tiró un centro filoso contra el primer palo, pero el atacante cafetero interpretó a la perfección la intención del ex Colo Colo y con un simple movimiento dejó sin chances a su marcador. River se puso en ventaja rápidamente Miguel Ángel Borja, el autor del tanto contra Boca, volvió a estremecer el Estadio Monumental.

Más allá del gol que anotó cuando los equipos todavía estaban acomodándose, Miguel Borja estuvo bastante activo en el ataque del Más Grande. Cuando el equipo perdió claridad y profundidad, se tiró unos metros atrás para formar parte del circuito de juego. Es cierto que el flojo funcionamiento del elenco de Martín Demichelis en la primera etapa no le permitió contar con situaciones concretas de gol, pero fue generoso en el aspecto colectivo. El hincha lo notó y se lo reconoció.

En el complemento, Migue Ángel volvió a ser partícipe de varias jugadas claves. Una de ellas fue a los 9 minutos, cuando abrió el balón y clarificó la jugada para el desborde de Pablo Solari, que volvió a tirar el centro para que esta vez apareciera Nacho Fernández y estableciera el 2 a 1 en favor del Más Grande. Unos minutos antes, el mismo Colibrí había bajado de cabeza una pelota a Solari, que remató mordido y le terminó saliendo un tiro al arco sin destino.

A los 22 minutos del segundo tiempo Martín Demichelis decidió mandar a la cancha a Lucas Beltrán y sacó a Miguel Borja. El colombiano salió aplaudido y ovacionado por todo el Monumental, que reconoció su entrega y su buen rendimiento. El Colibrí volvió a marcar y a jugar uno de esos partidos que ponen en aprietos al entrenador. Una gran noticia para Borja y también para River, que recupera a un delantero con hambre de gol.