El mercado de pases suele ser determinante para apuntar con seriedad a cualquier objetivo deportivo que aparezca en el horizonte de un club. En River mucho más. A veces por salidas, otras por llegadas, pero nunca un libro abierto de transferencias pasa desapercibido en una Copa Libertadores. Es a lo que todo el mundo le presta atención.
Se ingresa cada media hora a los portales deportivos. En las redes sociales se siguen cuentas que informen sobre traspasos. Se miran y escuchan programas en televisión y radio esperando el anuncio de un refuerzo. Es el momento donde el hincha renueva la ilusión con los apellidos que van sonando como posibles incorporaciones, aquellos que vienen a dar un salto de jerarquía y hacer mucho más competitivo al equipo actual.
Hoy el hincha de River está en una etapa similar a esta que describimos. Todo el tiempo nos pregunta ¿Llega alguien? ¿A quién compramos?. Hay esperanzas de tener un segundo semestre con festejos y de los importantes. Y para eso es deber de la dirigencia mejorar el actual plantel. Intentar que ninguna figura se vaya y que los que lleguen aporten virtudes, características y niveles que hoy no existen.
Felipe Peña Biafore es por ahora el único refuerzo que tiene River.
Esto no es de ahora. Históricamente las etapas de transferencias han sido determinante para River en sus conquistas internacionales. Quizás la excepción a la regla sea la de 1996, pero en las otras Copas, River siempre fue agresivo en el mercado y contrató futbolistas que terminaron siendo fundamentales para la obtención del título.
Refuerzos claves en anteriores Libertadores
Repasemos un poco los hechos. 1986 fue el año que se rompió el maleficio internacional y se consiguió la Copa tan deseada. La misma que se había negado en 1966 perdiendo una final increíble con Peñarol y que también fue esquiva en 1976 cuando cayó derrotado ante Cruzeiro. En esa situación paradójica de que todo año termindo en 6 representaba final de Copa para River, el 86 pintaba para ser el indicado. El equipo dirigido por Héctor Veira era sensación a nivel local.
Ganó el campeonato cinco fechas antes, con vuelta Olimpica en La Boca incluida y sacando 10 puntos de ventaja a su escolta. Era un equipazo que despertaba entusiasmo para lo que venia en el plano internacional. El mercado de pases daba un golpazo. Se iba a Francia la principal figura: Enzo Francescoli. River transferia al uruguayo que estaba en un momento superlativo y tenía que encontrar el sustituto ideal. Ya había contratado semanas antes a Ramon Centurión y a Antonio Alzamendi, quienes no formaron parte del torneo nacional pero ya venían trabajando junto al grupo pensando en lo que venía.
Antonio Alzamendi, campeón de todo con la camiseta de River en 1986.
Ambos delanteros fueron claves en aquella Copa. El ex Unión y Boca fue el primer reemplazo de Enzo y se canso de hacer goles en la zona de grupos y en la fase siguiente. Por su parte el uruguayo fue el sustituto de “La Araña” Amuchastegui y tambien fue pieza clave no sólo en aquella Libertadores sino también en la Copa Intercontinental. Además se sumó a Nelson Gutiérrez para armar una dupla defensiva muy ganadora junto a Óscar Ruggeri.
El equipo en esa Copa tuvo un andar sólido. Eliminó a Boca en la fase de Grupos y luchó contra el otro gran conjunto de esos años: El Argentinos Juniors de Batista y Borghi que venía de ganar la Libertadores ’85. Para esos duelos no podia contar con Centurión, suspendido por un caso de doping y por eso el presidente Hugo Santilli salió decidido al mercado y trajo a Juan Gilberto Funes. Un pleno absoluto. El Puntano la rompió contra el Bicho en el desempate jugado en Vélez e hizo dos goles en las finales contra el América de Cali. Uno en Colombia para ganar 2 a 1 y el otro en el Monumental para ganar 1 a 0 y ser Campeones de América por primera vez.
Los refuerzos en 1996
Para la Copa de 1996 se incorporó mucho pero ninguno fue decisivo. La Comisión Directiva de Alfredo Davicce decidió la llegada de Roberto Bonano, Juan Pablo Sorin, Marcelo Escudero, Leonel Gancedo y Ramón Medina Bello. Ninguno se afianzó como titular ni logró tener un rol destacado. A Sorin se lo usó de volante por izquierda en una táctica conservadora solo cuando se jugaba de visitante (de local lo hacia Cedres) y Escudero fue un buen reemplazo ante suspensiones de Almeyda o Astrada. Fueron los unicos refuerzos con cierto protagonismo en aquella conquista.
Las figuras en 1996 no fueron los refuerzos sino los que ya estaban en el plantel.
Los demás casi no sumaron minutos. Esa Copa se ganó con el plantel que ya estába y venía trabajando con Ramon Diaz. No necesito refuerzos que levantarán la vara. Las claves fueron los niveles de Enzo Francescoli, Hernan Crespo, Ariel Ortega y Matías Almeyda quienes fueron respaldados por el sólido trabajo de German Burgos, Hernan Díaz, Celso Ayala, Juan Gómez, Leo Astrada, Nestor Cedres y Gaby Amato. Aquel equipo venía jugando juntos desde 1994 y dos años después consiguieron la gloria internacional en aquella noche inolvidable nuevamente contra América de Cali.
Nombres que ganaron la Copa en 2015
La que si necesitó refuerzos fue la del 2015. River conseguía su tercera Copa Libertadores, esta vez de la mano de Marcelo Gallardo, con una situación particular. Se interrumpía la Copa después de 4tos de Final por la Copa América de Selecciones y se reanudaba luego de un mercado de pases que a River le trajo algunos problemas y pocas soluciones. Tras eliminar a Cruzeiro y esperando la semifinal con Guaraní el equipo perdía 2 jugadores claves para el esquema y su funcionamiento.
Se iban Ariel Rojas y Teo Gutiérrez y había que salir al mercado a buscar reemplazos que estén a su altura. La CD de Rodolfo D’Onofrio se movió rápido y respatrió a dos apellidos con historia como Luis González y Javier Saviola. Ambos habían tenido pasos muy destacados con esta camiseta y volvían con el rótulo de figuras consagradas en Europa. Además llegaban para esos cuatro partidos finales Milton Casco, Tabare Viudez, Nicolás Bertolo y Lucas Alario.
Alario, decisivo para ganar la Copa Libertadores de 2015.
Eran seis las caras nuevas que arrojó aquel mercado con el que se pretendía mejorar el plantel para sumar la tercera estrella pero sólo uno fue importante: Lucas Alario. El ex Colón la rompió e hizo goles en la semifinal de Paraguay y en la Final del Monumental para vencer a Tigres. Los demás no fueron solución para ese tramo. A Casco le costaría 2 años adaptarse. Viudez fue una aparición fugaz, Bertolo fue el reemplazo de Rojas pero nunca rindió y lamentablemente no estuvieron a la altura de las expectativas que generaron sus regresos los rendimientos de Lucho y Saviola quienes dejaron River meses después.
2018, un mercado de pases histórico
Si hay un mercado de pases emblemático para ganar una Liberadores fue el del 2018. River incorporó al inicio de esa Copa a Franco Armani, Juan Fernando Quintero y Lucas Pratto. Los tres figuras indiscutidas en aquel camino inolvidable y héroes imborrables de la final de Madrid. Fue tan bueno aquel mercado de pases que River desistió de la posibilidad reglamentaria que tenía a mitad de año de traer mas refuerzos. A la muy buena base del 2017 con Jhony Maidana, Javier Pinola, Leo Ponzio, Enzo Perez, Gonzalo Martínez e Ignacio Scocco se sumaron los jugadores necesarios para puestos claves donde había que mejorar. El diagnóstico fue preciso y exacto. Y aquellos refuerzos le dieron al equipo lo que hacia falta para volver a ganar en el ambito internacional.
Pratto fue fundamental en la Libertadores 2018.
¿Quién llegará a River para la Libertadores 2024?
Hoy, seis años después, nos encontramos otra vez en una situación de rearmado de plantel y llegada de nuevos apellidos. Jeremías Ledesma, Germán Pezzella, Valentín Gómez y Adam Bareiro son por ahora los nombres que suenan para reforzar al equipo de Martín Demichelis. Puestos y características que River necesita mejorar si quiere tener posibilidades concretas de conseguir la quinta Libertadores de su historia. Es fundamental potenciar el aspecto defensivo para transformarse en un equipo mas sólido y también es clave agregarle lucha y roce físico a una zona ofensiva que hasta ahora tiene los goles de Borja y rendimientos discontinuos de Colidio y Solari.
También esta el regreso de Felipe Peña de muy buen paso por Lanús, la presencia de Lanzini que debe ser clave y esperar una recuperación definitiva del Pity Martinez quien iría por el récord histórico de ser el único jugador de River en ganar 3 Libertadores. El rival será Talleres. La fecha es en agosto. Falta mucho es cierto pero la ansiedad es grande y el hincha quiere refuerzos pronto. La gente exige y el equipo necesita que vengan jugadores para ganar la Copa. No se puede fallar en su elección. Los que vengan deben ser claves. No queda otra y como vimos así lo marca la historia.