El reloj marca 107 minutos. La final más importante de la historia del fútbol está llegando a su final, pero aún no hay un ganador marcado. Y River toca y toca la pelota en el césped del Bernabéu. 1 a 1. Ahora van 108 minutos, y el que toca de primera es un colombiano retacón, o como bien dijo él, nalgón. Álvarez para Mayada, el uruguayo la para, piensa y devuelve para Quintero, que acomoda, apunta y sentencia con un zurdazo letal para que la historia del fútbol quede marcada eternamente.

Por escándalo, ese fue el mejor gol del año, de la vida, de la historia del fútbol moderno. Por lo que significó, por su concepción y por su forma. Un escenario irrepetible e inédito, y una pincelada mágica extraordinaria, de otro partido. Como si Quintero hubiera estado jugando con sus amigos en Colombia, pero no, estaba marcando un antes y un después en la vida del deporte más popular del planeta.

Juanfer estuvo nominado por FIFA en el premio Puskás por su fantástico gol ante Racing en la Superliga. Un tirolibre sublime desde muy lejos que se coló en un ángulo imposible. Otra obra de arte sin duda pero que para la Federación Internacional de Fútbol no superó al del húngaro Szori en el partido entre Debrecen y Ferencvaros.


+ El gol de Szori:

 

Para todos nosotros igualmente no hay discusión. El mejor gol que vio la historia del fútbol fue el 9 de diciembre del 2018 en Madrid. Juanfer Quintero se vistió de extraterrestre y marcó un golazo en el partido más importante jamás jugado. Quizá por eso no es tenido en cuenta para algún premio, es un gol de otro planeta.