Será una verdadera carrera contra el tiempo la que deberá superar Matías Suárez para tener alguna posibilidad concreta de salir a la cancha el próximo miércoles ni más ni menos que frente a Boca por los octavos de final de la Copa Argentina, en un encuentro que se jugará en la ciudad de La Plata. El delantero cordobés que fue una de las grandes figuras en las últimas victorias del equipo de Marcelo Gallardo padeció una leve distensión en el aductor izquierdo el pasado miércoles frente a Lanús, y cada hora será crucial pensando en su presencia en el Superclásico.

Luego de un jueves de absoluto descanso donde solamente se movió para hacerse los estudios que finalmente le confirmaron el grado de la lesión, Suárez se presentó a los entrenamientos del viernes y sábado, donde durante ambos días pudo realizar ejercicios muy leves con la pelota en los pies, sin exigir para nada la zona afectada y con el propósito de testear si el dolor permite realizar trotes livianos. Si bien no mostró inconvenientes para moverse de manera tranquila, cabe destacar que en ningún momento exigió la zona de una forma intensa hasta el momento, por lo que su realidad física es una verdadera incógnita.

Es por eso que la idea del Muñeco será esperarlo hasta último momento. En teoría este lunes debería dar a conocer la lista de concentrados, donde la presencia de Suárez no garantizará el hecho que podrá jugar, sino que quizás lo convoque para que atraviese las últimas horas previas al partido con las pruebas decisivas si es que se siente bien para forzar el aductor, o como una posibilidad secundaria se evalúa la chance que vaya al banco en caso que llegue con lo justo. Lo que más claro tiene el DT es que no lo arriesgarán al máximo si no es conveniente, pensando que a la vuelta de la esquina están los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro, que se disputarán los miércoles 11 y 18 de este mes.