La derrota de River ante Deportivo Riestra es otro golpe muy duro para el equipo de Martín Demichelis, que se va de vacaciones con un sabor amargo. No solo por el resultado y la derrota en sí mismo, sino más bien por las formas. El Millonario no le encontró jamás la vuelta al partido. Cayó en el juego del equipo local y terminó dejando una imagen totalmente deshilachada ante un rival que tiene grandes chances de terminar el año otra vez en la B Nacional.

La caída del Millo en Villa Soldati está lejos de ser una cuestión anecdótica y esa es otra señal de alarma y preocupación. Es que River tuvo la “mandíbula floja” cada vez que jugó fuera del Estadio Monumental y padeció algunas derrotas que hicieron mella en el plantel, en el cuerpo técnico y también en los hinchas. Los modos y las maneras volvieron a ser motivo de discusión.

La dolorosa derrota y eliminación de River vs. Boca

El superclásico de los cuartos de final de la Copa de la Liga fue el partido más importante para River en el semestre y lo perdió. El Millonario cayó 3 a 1 frente a Boca en el Estadio Kempes en un partido en el que arrancó ganando y en el que parecía tener todo a su favor. Sin embargo, no dio la talla.

Los hinchas de River todavía se preguntan por qué el equipo se retrasó tanto en el campo de juego y le cedió la iniciativa a Boca. También cuestionan al entrenador por los cambios y por no solucionar en el transcurso del partido los problemas en los laterales, la zona en la que Boca terminó superando al Millonario.

Martín Demichelis perdió la batalla táctica y River perdió mucho más que tres puntos. Al siguiente partido en el Monumental se escucharon los primeros silbidos de los hinchas para el DT cuando la voz del estadio anunció la formación en la previa. La gente comenzó a perder la paciencia.

Una eliminación insólita e inesperada frente a Temperley en Copa Argentina

River llegó a los 16avos de la Copa Argentina con la posibilidad de enfrentar en los papeles a un rival accesible como Temperley. El Gasolero no atravesaba su mejor momento, estaba en la mitad de la tabla de su zona en la segunda categoría y como sucedió en el superclásico en Córdoba, el Millonario hizo lo más difícil: conseguir la ventaja. Sin jugar bien, pero con justicia por lo que habían propuesto ambos equipos.

Como una fotocopia del partido contra Boca en el Kempes, River se replegó de manera innecesaria y terminó sufriendo el partido. Temperley llegó a la igualdad y el Millonario volvió a trastabillar en los penales, como viene sucediendo en los últimos años. Una eliminación con sabor a papelón y más silbidos para Martín Demichelis en la vuelta al Monumental.