River se salvó del papelón ante uno de los peores Banfield de los últimos años. En un partido que en la previa se presentaba accesible, al Millonario se le hizo demasiado cuesta arriba el trámite y estuvo a nada de perder, de no haber sido por el gol agónico de Pablo Solari en su regreso al equipo luego de su paso por el Preolímpico Sub 23.
El Pibe saltó a la cancha en el segundo tiempo y con un cabezazo certero (que venció la resistencia de un Barovero descomunal) estampó el empate final del Más Grande, resultado que sirve de poco y nada y que dejó un resultado bastante amargo en la antesala del superclásico frente a Boca.
La decisión de Demichelis con Solari que fue clave
Así como fue responsable en mucho de los aspectos negativos que mostró River ante Banfield, Martín Demichelis también tuvo injerencia “positiva” para que el equipo lograra la igualdad de manera agónica. Solari entró a los 57 minutos en lugar de Franco Mastantuono y empezó a moverse por la banda derecha, donde suele perderse al no tener buena gambeta 1v1.
A los 41 minutos, el Taladro se puso en ventaja y allí Demichelis tomó una determinación que cambió el rumbo del partido. “Andá de nueve”, fue la orden que le dio el DT a Solari a los 43 minutos, para que armara dupla de ataque con Agustín Ruberto, quien ya estaba en cancha hace algunos minutos.
Micho hizo el ajuste táctico ante la necesidad del equipo (y su error inicial), el ex Colo Colo obedeció, se paró adentro del área y fue ahí donde logró liberarse de la marca para conectar el muy buen centro de Enzo Díaz y así poner el 1-1 final.
“Es un jugador muy desequilibrante que genera uno contra uno y centro. Cuando perdiamos decidi ponerlo mas adentro porque Sant’anna estaba ocupando su lugar“, explicó el entrenador en conferencia de prensa respecto a la decisión que tomó y que terminó dándole la derecha en segunda instancia.