Argentina es la cuna de los campeones del mundo, pero también de uno de los torneos más desorganizados del ecosistema futbolero. De un año a otro cambian formatos, ascensos y descensos, y la cantidad de participantes. En medio de la competencia se cambian las reglas del juego y el show continúa, como si nada hubiera pasado.
En las últimas horas, una de las voces que se pronunció con una mirada crítica fue Enzo Francescoli. El Secretario Técnico del Más Grande se refirió a los desajustes que vienen produciéndose en el último tiempo. En diálogo con Juan Pablo Varsky para Clank, el director deportivo de River advirtió: “Veo muchas locuras, esto de haber sacado un descenso, de tener quizá un torneo con treinta equipos si sacan otro descenso, esto de sacar los descensos a uno o dos partidos de terminar el torneo como en la B Nacional. Estamos llegando a un grado en el que todo vale, todo es lo mismo, que ya no afecta”, indicó Francescoli.
Además Enzo Francescoli profundizó la crítica y apuntó también a lo social, más allá del rol de los dirigentes: “Me afecta saber que a un amigo le dieron un fierrazo en la cabeza y le robaron por sacarle 100 mangos, ¿viste? Bueno, esto es lo mismo. Si a aquel que está involucrado en el fútbol no le afecta que uno, diez o veinte tipos decidan tres partidos antes, después que se disputó todo un torneo, que se saca un descenso, o que no hay descensos, estamos llegando a un lugar que es lamentable”, afirmó el Secretario Técnico del Más Grande.
Por su parte, Enzo Francescoli aseguró que en el fútbol argentino faltan protagonistas que tomen decisiones fuertes: “Estamos resignados a aceptar sin hacer nada. Yo antes tenía muchos almuerzos con Adolfo Pedernera, me imagino que si estuviera hoy pegaría el grito en el cielo, porque era de los tipos que veían esas cosas, que tomaban poder en estas cosas y que decían, bueno entonces no jugamos o no viajamos. Llegamos a un punto que vale todo porque es un negocio que nos conviene a todos”, admitió en tono autocrítico.
Por último, también cuestionó lo que sucedió hace cinco años atrás, cuando la final de la Copa Libertadores se trasladó al Estadio Santiago Bernabéu: “Hoy como vencedores lo transitamos de la mejor manera y todas esas noches sin dormir pasan a ser espectaculares, pero fue algo inmerecido, fue una locura, como muchas cosas que pasan en AFA y Conmebol. Ir a jugar una final de un torneo sudamericano a Madrid fue una locura”, concluyó el Príncipe uruguayo.
