Oscar Ruggeri llegó a River a mediados de la década del ’80, proveniente de Boca Juniors. Odiado por los hinchas del eterno rival, comenzó a ganarse el corazón de los riverplatenses por su entrega, sus huevos y su corazón para defender el Manto Sagrado. Para colmo, coronó en 1986 el mejor año de la historia del club: campeonato local con vuelta olímpica en la Bombonera, Copa Libertadores y Copa del Mundo en Japón. Un símbolo de un ciclo inolvidable.

En diálogo con La Página Millonaria, el Cabezón recordó esos años gloriosos y sintetizó lo que significó en su carrera vestir la camiseta de River: “Fueron los mejores momentos que viví en mi larga carrera porque no perdimos, todo lo que jugamos lo ganamos. No es normal estar en un club dos años, tres años y ganar todo, fue una locura”, expresó Ruggeri con emoción y con la camiseta modelo 1986 entre sus manos.

A la hora de plantear una comparación entre Boca y River, Oscar Ruggeri no dudó en afirmar: “En Boca nos pintábamos los números en la camiseta, no concentrábamos, cada uno iba con su auto, nos encontrábamos una hora y media antes para jugar un partido, era una cosa de locos. En River fue todo lo opuesto”, sentenció el defensor campeón del mundo.

Oscar Ruggeri y el River del ’86: ¿el mejor de todos los tiempos?

Oscar Ruggeri lanzó hace algunas semanas que el equipo de River de 1986 fue superior a los elencos que levantaron la Copa Libertadores con Ramón Díaz y Marcelo Gallardo. A la hora de argumentarlo, el Cabezón explicó: “Nosotros sabíamos que íbamos a ganar, era tremendo equipo en todas las líneas, desde el arquero hasta los suplentes. Bueno, si empiezo a nombrar, estaba el Beto Alonso en un momento de suplente… Imaginate”, resaltó el Cabezón. Y agregó: “En ese equipo teníamos a Nery (Pumpido), estaba yo, el Tolo Gallego, el Negro Enrique y el Beto Alonso… ¡Teníamos a cinco campeones del mundo! ¡Era tremendo!”, recordó.

El fanatismo de Oscar Ruggeri por River

Para finalizar y por si quedaban dudas, Oscar Ruggeri reafirmó sus sentimientos por el Más Grande: “Yo soy hincha de River, quiero que le vaya muy bien y quiero que a este presidente le vaya muy bien. Fue la mejor decisión de mi vida venir a River, estuve tres años y medio y fui feliz. Me dolió cuando me fui a Logroñés. Cuando yo llegué a River me parecía que llegaba a Europa y no me equivoqué”, concluyó uno de los mejores defensores de River de todos los tiempos.