Bruno Zuculini es alegría, es liderazgo positivo, es empuje, es contagio para sus compañeros, pero además de todo eso es un muy buen volante central que demostró que sumó condimentos interesantes a su juego. Surgió como un clásico número 5 de marca y raspador, pero evolucionó a un jugador más completo, que puede desempeñarse como interno, que puede soltarse para llegar al área rival y lastimar.

Martín Demichelis asumió como entrenador de River en noviembre de 2022 y en la conferencia de prensa de presentación se encargó de dejar muy en claro que Bruno Zuculini se quedaba en River -cuando ciertos rumores indicaban que podía cambiar de aires en búsqueda de minutos- y que eso era por sus condiciones, pero también por su espíritu grupal.

Lamentablemente, Bruno Zuculini se rompió los ligamentos a comienzos de año y esa lesión lleva varios meses de recuperación. Hace algunas semanas, Zucu volvió a trabajar a la par del grupo y Demichelis consideró que era buena idea volver a darle minutos en el amistoso frente a la Universidad Católica. Pasaron más de siete meses para que Zuculini regrese a las canchas y lo hizo muy bien.

Las alternativas de Demichelis

El entrenador tiene alternativas para la mitad de la cancha. El titular es Enzo Pérez, detrás aparece Matías Kranevitter y ahora también se suma Bruno Zuculini. En algunos partidos -sobre todo desde la lesión de Aliendro- Enzo Pérez quedó bastante solo y River lo sufrió mucho. Una alternativa es poner a dos de esos volantes más de corte y delante tres volantes ofensivos, porque ya quedó demostrado que el 4-1-4-1 en River no va.