Ilusionó a los hinchas de River en sus inicios y luego se diluyó, qué es de la vida de Tabaré Viudez

Marcelo Gallardo asumió como entrenador de River a mediados de 2014 y lo hizo luego de pasar un tiempo en Nacional de Uruguay tanto en su última etapa como jugador y lo que fue su estreno como director técnico. El Muñeco conocía en detalle al fútbol uruguayo y los grandes jugadores que allí estaban. Uno de los que más lo deslumbró y lo pidió para que llegue a mediados de 2015 fue Tabaré Viudez.

Viudez había surgido de Defensor Sporting, pasado brevemente por el Milan de Italia para luego regresar a su país a jugar en el club que lo vio nacer. En 2010 jugó en Necaxa y en la temporada 2011-2012 en Nacional de Montevideo, donde conoció a Marcelo Gallardo. Llegó siendo un desconocido, pero avalado por los hinchas ya que el Muñeco había demostrado tener buen ojo para las contrataciones.

Su comienzo en el Millonario fue más que alentador y Gallardo decidió darle minutos en las semifinales de la Copa Libertadores 2015 ante Guaraní. De hecho, quedará en la memoria de los hinchas la espectacular asistencia a Lucas Alario para marcar el 1 a 1 en Asunción frente a Guaraní y sellar el pase a la final. En dicha final, Viudez fue titular en la ida ante Tigres, pero debió salir por una lesión y se perdió la revancha.

Lamentablemente, Viudez nunca terminó de adaptarse a River ni a la idea de Gallardo. Tuvo varias oportunidades, pero jamás se pudo afianzar. En total jugó una temporada en el Más Grande en la que disputó 28 partidos, marcó un gol y brindó cinco asistencias. En 2016 regresó a Nacional de Montevideo y en su palmarés con el Manto Sagrado quedará el recuerdo de haber ganado la Copa Libertadores 2015 y la Suruga Bank del mismo año.

Viudez con la Libertadores 2015. (Foto: @tabare_viudez)

Tras su paso por Nacional llegó a Olimpia de Paraguay y allí ganó dos títulos hasta que en 2020 regresó al fútbol de su país para jugar en Defensor Sporting, Rentistas, Cerro y desde 2023 se desempeña en Montevideo Wanderers, club en el que supo jugar el gran Enzo Francescoli. El presente de Wanderers es muy malo en el fútbol doméstico ya que se encuentra última con cuatro puntos en el Clausura y en lo que respecta la tabla anual -que da plaza a las copas internacionales- está decimotercero, a cinco puntos de los puestos de Sudamericana.