A lo largo de la historia de River siempre existieron esos refuerzos que llegaron al club por tener un presente muy bueno (que en algunas ocasiones “obligaba” al Millonario a ir a buscarlos para ganarle de mano a otros equipos) pero que por diversos motivos, la camiseta les terminó pesando y tuvieron que irse del Más Grande al poco tiempo, sin pena ni gloria. Uno de esos casos fue el de Arturo Mina, que llegó a River allá por 2016.
Después de haber sido figura en aquel equipo de Independiente del Valle que eliminó a River y a Boca en la misma Copa Libertadores y fue subcampeón, los dirigentes y Marcelo Gallardo decidieron traer al ecuatoriano. Se compró el 60% de su pase en una cifra cercana a los 3.000.000 de dólares. “Estuve en el Monumental, sé lo que es esa hinchada y me encanta formar parte de esa franja roja”, dijo en su llegada entusiasmado.
Además de que le tocó una de las etapas más flojas del River de Gallardo (ese segundo semestre de 2016 donde no hizo pie en el torneo local), Arturo Mina tampoco estuvo a la altura cada vez que le tocó vestir el Manto Sagrado. Alternó buenas y malas durante aquel año, en 2017 volvió a ilusionar a todos con el gol que le marcó a Boca en el superclásico de verano, pero nunca encontró su lugar.
Al año de haber llegado y con 20 partidos en su haber pero muchos errores, Gallardo le bajó el pulgar y fue vendido al Yeny Malatyaspor de la liga de Turquía. Allí estuvo durante tres temporadas (79 partidos) y en ese lapso River le ganó un litigio legal al equipo turco por una cuota impaga de poco más de 300.000 dólares al momento de venderlo.
Cerrada su etapa en dicho club, Mina se quedó en Turquía y firmó por el Erzurumspor, donde solo estuvo seis meses. El equipo descendió a segunda división, interrumpió su contrato y regresó a Sudamerica para defender los colores del Mushuc Runa de Ecuador (tradicional por su origen indígena), en marzo de 2022.
Su firma en Mushuc Runa, con el tradicional poncho.
A lo largo de esa temporada, el defensor jugó 12 encuentros y tuvo rendimientos muy bajos que llevaron a su salida a fin de año. “Desmejoraba al equipo”, llegaron a decir los hinchas. Con el pase en su poder, en enero de este año se unió al desconocido pero poderoso Palmaflor de Trópico, un club de Bolivia cuyo dueño es el ex presidente del país Evo Morales.
Presentación de Mina en Palmaflor de Bolivia, a principios de año.
Con el elenco boliviano ya lleva 19 partidos disputados (uno por Copa Sudamericana donde quedaron eliminados al perder 6-0 con Blooming), aunque en la actualidad no está jugando ya que la liga de Bolivia se suspendió por un escándalo de apuestas y arreglo de partidos. A los 32 años y lejos de la exigencia de River, Arturo Mina continúa con su carrera y hace poco tuvo palabras elogiosas para con Marcelo Gallardo.
“Ha sido uno de los técnicos con los que yo me saco el sombrero. Es un tipo frontal y te dice las cosas en la cara. Así es el Muñeco y por eso logró muchas cosas con River. Es ídolo como jugador y entrenador“, dijo hace poco menos de un mes sobre su relación con el Muñeco y la importancia que tuvo para su carrera.