Ramón Díaz se fue de River a mediados de 2014 luego de conseguir el objetivo de sacarlo campeón, pero en la cabeza de su hijo Emiliano siempre ronda la idea de regresar al Millonario. Lo hizo varias veces como hincha, compartiendo palco en el Monumental con varios de los actuales dirigentes. Pero sabe íntimamente que algún día tendrá su chance de ponerse el saco de DT.
Pocas horas después de haber logrado el milagro de salvar al Vasco da Gama del descenso, el propio Emiliano se encargó de aclarar cuál es su sueño máximo: “Yo sé que voy a dirigir River, es una meta de vida”, expresó el hijo de Ramón en diálogo con Radio Continental.
Más allá que Emiliano Díaz sigue acompañando a su padre en cada uno de los proyectos que viene encarando, en un futuro sueña con comenzar a transitar su camino como entrenador principal. Y en ese horizonte aparece el club de sus amores como principal desafío: “Me levanto día a día pensando que lo tengo que dirigir como entrenador. Yo sé que voy a dirigir River en algún momento. Se lo prometí a mi hijo y se lo voy a cumplir”, expresó.
La campaña de Ramón y Emiliano Díaz en el Vasco da Gama
Emiliano Díaz consiguió, junto a su padre Ramón, una verdadera hazaña en el fútbol brasileño. Tomaron un fierro caliente llamado Vasco da Gama, equipo que se encontraba último en el Braileirao y que había cosechado apenas 9 unidades en 18 partidos. La misión era salvarlo del descenso. Y los Díaz volvieron a hacerlo nuevamente.
En una última jornada de locos, el Vasco Da Gama venció 2 a 1 a Bragantino en condición de local. Ramón y Emiliano Díaz consiguieron así salir de la zona de descenso, pero no sin antes sufrir. El gol del 2-1 llegó a falta de 8 minutos para el pitazo final. Hasta ese entonces y por la combinación de resultados, el equipo de Ramón estaba perdiendo la categoría. Por eso la victoria agónica se vivió como una verdadera epopeya.
El tatuaje riverplatense de Emiliano
El fanatismo de la familia Díaz por la banda roja se manifiesta de diferentes maneras. En el caso de Emiliano Díaz, lleva los colores de River en la piel. Luego de la obtención del título del Torneo Final 2014, el hijo de Ramón cumplió una promesa y se hizo un tatuaje. El diseño consistía en un dibujo del Estadio Monumental y una frase que lo caracteriza desde hace años: “Lo mejor está por venir”.