Salomón Rondón llegó a River a principios de 2023, por una fuerte insistencia de Martín Demichelis pero también por una recomendación del entrenador de la Selección de Venezuela, Fernando Batista. El Gladiador asumió el desafío de dejar la Premier League y jugar en el fútbol argentino, un hábitat siempre complicado para los jugadores que llegan desde el exterior. Y a decir verdad, no fueron fáciles esos inicios para el goleador histórico de la Vinotinto.
Más allá de la expectativa que generó en los hinchas desde el vamos, sus primeros meses en River estuvieron lejos de ser ideales. Le tocó correr desde atrás y para colmo explotó Lucas Beltrán, que se hizo dueño del centro de la delantera y no salió más del equipo, hasta su transferencia a la Fiorentina. En ese interín, tanto Salomón Rondón como Miguel Borja debieron conformarse con un puñado de minutos y tratar de aprovecharlos al máximo.
Toda esa situación cambió con la salida del Vikingo. Ahí comenzó un mano a mano mucho más parejo con el Colibrí, futbolista con el que comparte habitación en la concentración y con el que forjó una amistad más allá de competir por el puesto. Demichelis apostó de arranque por el colombiano, pero con el correr de los partidos empezó a ganar mayor protagonismo Rondón, que marcó el tanto agónico para el triunfo ante Atlético Tucumán y sumó buenos minutos ante Banfield.
Salomón Rondón llegó así al superclásico en un momento casi ideal. Martín Demichelis volvió a confiar en el delantero venezolano y no defraudó: marcó el tanto del 1-0, pero también hizo un partido completo desde lo táctico. Cuando debió sacrificarse y retroceder unos metros para ayudar al equipo, lo hizo muy bien. Hasta que sintió el desgaste de un partido muy físico y salió reemplazado en el complemento por Facundo Colidio.
El emotivo mensaje de Rondón luego del clásico ante Boca
Luego del gol y del triunfo, Salomón utilizó su cuenta de Instagram para dejar un emotivo posteo: “¡Insistir, resistir y persistir!”, fue el mensaje de uno de los goleadores del superclásico, que fue vitoreado por miles de hinchas de River que lo esperaban en el Monumental horas después del clásico en la Bombonera. Una frase que de alguna manera sintetiza los meses que lleva defendiendo la camiseta del Más Grande.