Después de un partido en el que River tuvo la pelota prácticamente los noventa minutos y Temperley apenas llegó tres veces con peligro, el equipo de Martín Demichelis quedó eliminado de la Copa Argentina denotando una falta importante de personalidad en sus líderes.

Después de un error infantil de Leandro González Pírez a la hora de marcar a Martínez en el gol de Temperley, los jugadores que debían tomar la posta y poner la cara se escondieron en la tanda de penales y River terminó pagándolo muy caro.

Pese a que entre las alternativas para hacerse cargo del sexto penal estaban González Pírez, Milton Casco, Rodrigo Villagra o Pablo Solari, el encargado de patear fue un David Martínez que atraviesa su peor momento en el club. Situación que quedó clara al ver como ejecutó su penal.

David Martínez no cumplió las espectativas.

David Martínez no cumplió las espectativas.

Los nombres que se hicieron cargo en la tanda de penales

Dentro de un plantel como el de River, lleno de figuras y nombres importantes a nivel internacional, uno espera que en las bravas aparezcan varios jugadores para sacar a flote al equipo. Sin embargo, esto parece haber quedado en la historia ya que, al menos con Temperley, no sucedió.

Con Esequiel Barco y Facundo Colidio como los únicos nombres que se hicieron cargo de su tarea, más allá de que el volante haya errado, fueron Simón, Fonseca y Sant’Anna los que asumieron la responsabilidad de evitar el papelón.

Incluso, como se menciona líneas arriba, a la hora de llegar al sexto penal se decidió que sea David Martínez el encargado de patear. Cuando absolutamente todos saben que nada bueno puede salir de esto a raíz del momento que pasa el defensor.

Demichelis y los errores que vuelven a marcar su suerte

En primer lugar, a la hora de hablar de las decisiones de Martín Demichelis hay que decir que la noche comenzó torcida cuando, después de prometer que jugaría con lo mejor, termina poniendo a Martínez y Herrera dentro el once.

Sumado a esto, en la segunda parte, Demichelis hizo con el correr del partido todo lo posible para complicar la noche. Sacar a un Miguel Borja que en cualquier momento liquida el partido, sacar al Diablito Echeverri cuando era el que liberaba espacios y poner a un Simón que retrasó el equipo.

Sin pensar en que River puede liquidar el partido por peso propio, Demichelis realizó cambios defensivos que atrasaron al equipo y, para finalizar la noche, no armó para nada bien la lista de los ejecutantes o, si no lo hizo, permitir que los referentes no se hagan cargo.