El superclásico del fútbol argentino comenzó a jugarse varias semanas antes. Es que Jorge Almirón, entrenador del eterno rival, planteó en conferencia de prensa la idea de “acomodar” el derby de la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional porque su equipo tendría que jugar la semifinal de la Copa Libertadores en esa semana. Un pedido que va a contramano de lo establecido por el reglamento de la Liga.
Más allá del pedido de Almirón, la previa del superclásico comenzó a calentar motores por la intervención de dos nuevos actores. Por un lado, la Cámara Electoral le pidió a la Liga Profesional que el superclásico no se juegue el domingo 1° de octubre porque ese día habrá un debate entre los candidatos a presidente de cara a las próximas elecciones. Por otro lado, la Conmebol confirmó las fechas de las semifinales y programó el encuentro de ida frente a Palmeiras para el jueves 28 de septiembre.
De esta manera, el superclásico del fútbol argentino ya no podía jugarse el sábado 30 de septiembre, por el pedido de la Cámara Electoral, para cumplir con las 48 horas de descanso que estipula el reglamento del torneo argentino. Tampoco podía disputarse el domingo a la tarde noche, porque se superpondría con el debate electoral. ¿Y entonces?
Según informó Doble Amarilla, la Asociación del Fútbol Argentino decidió mantener la fecha original: domingo 1° de octubre. ¿El horario? Lo más probable es que se juegue a las 14 horas, es decir, 7 horas antes del debate que se dará en Santiago del Estero y 62 horas después del partido de ida por la semifinal de la Copa Libertadores. Un horario inédito para el partido más importante del semestre.