Los primeros 45 minutos de River frente a Deportivo Táchira en el Monumental dejaron un sabor agridulce. Por un lado, porque el Millonario fue amplio dominador del juego y mereció largamente la victoria. Pero la mitad del vaso medio vacío tiene que ver con la poca eficacia que tuvo el equipo de Martín Demichelis para convertir en el arco rival.

Los números son elocuentes: en 45 minutos, el Millonario remató en 18 ocasiones y solamente 5 de esos remates fueron al arco. Es cierto que el arquero del Deportivo Táchira, Jesús Camargo, estuvo varias veces a los revolcones ante la insistencia de River, por arriba y por abajo. Sin embargo, los atacantes del Más Grande le facilitaron en gran parte la tarea, fallando mucho en la puntada final.

Además de los remates al arco, River tuvo el 78% de la posesión de la pelota. Dio 362 pases y tuvo una precisión del 86%. Fue el dueño del primero tiempo, desde la propuesta y desde el manejo de las acciones. Al equipo de Martín Demichelis solo le faltó acertar al arco para comenzar a acomodar desde el vamos un partido que no debería presentar demasiadas complicaciones.

La falta de eficacia de River vs. Deportivo Táchira