River terminó demasiado acelerado el primer tiempo ante Deportivo Táchira. Atacaba como si tuviese que hacer seis goles y tan solo le alcanza uno para ganar y ser el mejor puntero de la fase de grupos. En medio de sus ataques por inercia, hubo dos jugadas polémicas que podrían haber sido penal.
A los 11 minutos, Calzadilla tomó de la camiseta a Solari cuando el delantero ingresaba al área y si bien hay un gesto ampuloso del jugador de River, la sujeción fue suficiente como para cobrar la pena máxima. Siga siga dijo el juez peruano Kevin Ortega.
En tiempo de descuento se produjo la gran polémica: Camacho cargó por la espalda a Borja cuando el Colibrí intentaba cabecear una pelota y todo River se le fue al humo al árbitro. Era un penal claro y ni Ortega ni el VAR consideraron que la jugada merecía una revisión.