Este sábado cayó una verdadera bomba nuclear dentro del plantel de River. Es que luego de los testeos realizados ayer donde solamente había dado positivo Alberto Montes, entrenador de arqueros, varios futbolitsas comenzaron a presentar síntomas y se les realizaron nuevos testeos, donde 15 nombres dieron positivos: Franco Armani, Matías Suárez, Agustín Palavecino, Benjamín Rollheiser, Santiago Simón, Enrique Bologna, Franco Petroli, Germán Lux, Paulo Díaz, Robert Rojas, Nicolás De La Cruz, Bruno Zuculini, Tomás Castro Ponce, Rafael Borré y Federico Girotti.

El comunicado oficial de River informando los casos de coronavirus.

El comunicado oficial de River informando los casos de coronavirus.

Ante este panorama inesperado, Marcelo Gallardo enfrenta un verdadero rompecabezas a la hora del armado del equipo para mañana. Con la confirmación de que Franco Armani también está contagiado, el plantel se quedó sin arqueros: ya eran bajas desde la mañana Bologna, Lux y Franco Petroli. Por eso, el titular en la Bombonera será Alan Díaz, un juvenil que ni siquiera debutó en Reserva aún. En defensa, el Muñeco podría poner a Casco o Vigo como lateral derecho, mientras que en la zaga serán una fija Jonatan Maidana y Héctor David Martínez, y en el lateral izquierdo Fabrizio Angileri. También Montiel figura entre los citados, pero está al límite físicamente.

En el mediocampo, sin Palavecino y De La Cruz de los habituales titulares, podrían sumarse Ponzio y Paradela junto a Enzo Pérez. Mientras que los nombres que quedan para completar los 11 son Julián Alvarez, Agustín Fontana y Jorge Carrascal. Así, entonces, el equipo podría formar con Alan Díaz; Casco o Vigo, Maidana, Martínez, Angileri; Ponzio, Enzo Pérez; Julián Álvarez, Carrascal, Paradela; y Agustín Fontana.

Las próximas horas serán decisivas para saber si Gallardo suma a futbolistas de la Reserva (que el viernes jugaron y le ganaron a Independiente) para completar el banco de suplentes. Mientras tanto River tomó la decisión de suspender la concentración prevista para la noche del sábado, con el objetivo de evitar nuevos contactos entre los futbolistas y achicar los márgenes pensando en el partido de mañana.