Pasaron casi 72 horas, pero el superclásico dejó todavía mucha tela para cortar. Las repercusiones del partido más importante del semestre se multiplicaron por cómo se definió el partido y por los incidentes que se produjeron en el cierre del encuentro, con siete expulsiones y una batalla campal que se pudo haber evitado. Los mismos protagonistas, más en frío, lo terminaron admitiendo unos días después.
Uno de ellos fue Lucas Beltrán, que dialogó con la prensa luego de la vuelta a los entrenamientos en River Camp: “Lo que pasó al final del clásico es algo que a nosotros no nos gusta porque es una imagen que no queremos dar. Desde mi lugar intenté separar un poco a los compañeros y que se calmaran las cosas“, reconoció el delantero millonario.
Práctica formal de fútbol en el entrenamiento de River, con algunos de los que jugadores que estuvieron el domingo como Beltrán, Armani, Palavecino Rojas. El resto son los que estuvieron en el banco frente a Boca, más algunos juveniles como el Diablito Echeverri. Paulo Díaz hizo…
Más allá de la temperatura que tomó el derby en los minutos finales, Lucas Beltrán analizó también el juego y explicó por qué los tres puntos quedaron en Núñez: “Fuimos protagonistas del partido, tuvimos la pelota, atacamos, la movimos de un lado al otro. Siempre fuimos los que intentamos llevarnos el partido. En la última jugada del partido llegamos al área con mucha gente y fuimos los que quisimos ganar el partido”, afirmó.
Consultado por la falta sobre Pablo Solari que derivó en el penal y el 1-0 agónico para el Millonario, el delantero cordobés fue contundente: “Fue penal, se ve el contacto, es lo que me pareció a mi desde afuera”. Y para finalizar, dejó un mensaje tranquilizador para los hinchas de River: “Terminé bastante cansado, en el festejo del gol también me acalambré. pero con la locura del festejo después se te pasa. Fue algo increíble para mi que no había jugado nunca un superclásico en el Monumental. Lo disfruté al máximo, estoy feliz de haberle dado una alegría a la gente”, concluyó.