Sin lugar a dudas, la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2015 en la Bombonera se lleva varias páginas de la histórica etapa de Marcelo Gallardo en River por todo lo sucedido y lo que dejó. Un momento que quedará grabado en la memoria de todos y que Marcelo Barovero recordó recientemente.
Presente dentro del partido como uno de los referentes de aquel plantel que finalmente se quedaría con la copa, Barovero habló de aquella noche y fue contundente sobre el deseo que tenía ese plantel: “Nosotros queríamos cerrar la serie como pensábamos y deseábamos, en la cancha. Estábamos en un momento muy bueno“, soltó.
Barovero explicó que River siempre quiso jugar el Superclásico del gas pimienta
Destacando que lo que “menos queríamos es que se focalice en el entorno”, Marcelo Barovero contradijo a todos los que sostienen que River buscó ganar el partido por decisión de Conmebol y aseguró que lo sucedido es “lamentable” y “no se explica”.
Una postura que, durante una charla con el youtuber Ezzequiel, el ex arquero del Millonario sostuvo más allá de opinar que la decisión de la suspensión fue la correcta: “Siempre uno quiere ganar en la cancha. Pero estamos todos de acuerdo en que fue algo inédito que sobrepasó todo lo que uno podía imaginar y aceptar“.
Barovero explicó cómo se vivió de adentro el gas pimienta
Agredidos en la salida del túnel, cuando River se disponía a jugar los segundos cuarenta y cinco minutos del partido que iba cero a cero, los jugadores del Más Grande vivieron un momento muy feo y Trapito Barovero recordó lo sucedido aquella noche.
Aún con varias dudas en torno a todo lo que pasaba a su alrededor, el arquero de Banfield relató el lamentable ataque: uno miraba para atrás y veía una manga oscura, a todos los chicos manchados… no sabes que le tiraron y qué contenido tiene lo que le tiraron”, comentó.
Barovero sobre el miedo de que se pasen los límites
Finalmente, entendiendo que el folclore del fútbol argentino a veces se puede tornar un poco pesado y hasta peligroso, Marcelo Barovero explicó que “uno normaliza” que lo insulten, le tiren cosas y hasta a veces piedras. Sin embargo, esto fue más allá.
Con cierto tono de resignación y preocupación real, el arquero que brilló en River dejó un pensamiento que realmente enciende las alarmas ya que contó que tanto él como otros jugadores temen por lo que pueda pasar: “A veces a uno le da mieda que no haya límites en lo que se puede hacer”.