Tal como advirtió Marcelo Gallardo, no cualquiera puede bancarse la presión que implica la lucha por un título. Sobre todo cuando se aproxima la recta final. River sabe muy bien de eso porque es el equipo más campeón de la historia del fútbol argentino en los torneos locales. Y hoy quedó demostrado que le sobra chapa para dar una nueva vuelta olímpica porque venció 2-0 a Central Córdoba (Santiago del Estero) con un jugador menos durante 77 minutos más los descuentos.

La expulsión completamente absurda de Paulo Díaz por una agresión sobre Gervasio Núñez terminó por condicionar a River. Además de un campo de juego irregular y el calor sofocante al que está acostumbrado Central Córdoba, esa roja le agregó mayor dificultad la tarea. Pero la fortaleza mental que inculca el Muñeco se vio reflejada claramente porque el nivel colectivo e individual maquilló esa desventaja, amparada en una solidez defensiva para destacar.

Una vez más, Robert Rojas la rompió. El paraguayo fue veloz para los cruces, infalible en el juego aéreo e inteligente para incomodar a los delanteros rivales hasta llevarlos a una zona poco amigable para rematar. Por supuesto que también fue positivo el desempeño de Lucas Martínez Quarta, la seguridad de Franco Armani y la contribución de los laterales, Gonzalo Montiel y Milton Casco. Los volantes ayudaron siempre para que el retroceso no fuera una pesadilla.

Sin embargo, con la fortaleza de la última línea no era suficiente para ganar. Por eso los atacantes aparecieron con una enorme cuota de contundencia. Rafael Borré golpeó justo antes de que terminara la etapa inicial tras un desborde de Matías Suárez, figura junto con Rojas. Ignacio Scocco aprovechó su entrada para ganar tiempo mediante le faltas recibidas y sentenciar el 2-0 definitivo mediante una apilada digna del aplauso.

Esta vez River no brilló. Tampoco era necesario. Su objetivo era triunfar en el estadio Monumental para seguir como único líder sin depender de lo que sucediera con Boca y lo consiguió. Restan cinco capítulos y El Más Grande está totalmente preparado para dar batalla hasta las últimas consecuencias. Consciente de que el foco debe estar puesto en la Superliga, hoy obtuvo los tres puntos porque fue oportuno sólido y muy entero anímicamente para doblegar esfuerzos en un partido crucial.