Más allá del empate 1-1 ante Argentinos Juniors, alrededor de 50.000 hinchas se mostraron agradecidos y felices por la clasificación del jueves pasado en la Copa Libertadores de América.
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La alegría fue imposible de ocultar en cada abrazo, cada saludo con los conocidos de cada tribuna en el Monumental. Promesas cumplidas, sonrisas cómplices y las típicas conjeturas propias de quienes se ilusionan con un River nuevamente campeón de América. Sin embargo, la serie ante Lanús recién comenzará dentro de un mes, por eso hubo que hacer lo posible para enfocarse en el partido ante Argentinos.
Como siempre, Marcelo Gallardo fue ovacionado antes de que empezara el encuentro, al grito de “Muñeeecooo, Muñeeecooo”. Aunque esta vez existió un reconocimiento especial para Leonardo Pisculichi, cuyo apellido estuvo abreviado para saludarlo con cariño en los minutos previos al inicio y también a los 15 del primer tiempo, justamente para homenajear el mismo número de camiseta con el que tantas satisfacciones nos dio.
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Una vez comenzado el compromiso frente al Bicho, el repertorio musical fue el tradicional. Tras el penal que Gonzalo Martínez transformó en gol para poner en ventaja al Millonario, surgió “yo soy así, a River yo lo quiero”, con la letra conocida por todos. Y enseguida apareció un viejo hit, al ritmo de la Mona Jiménez: “Millonario, hoy te vinimo’ a ver, Millonario, hoy no podés perder”.
Alrededor de 50.000 hinchas se entusiasmaron con otra victoria, pero el conjunto de La Paternal alcanzó la igualdad que terminó siendo definitiva. Cuando restaban 22 minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, la gente empujó al equipo mediante un “oooh, vamos, River Plate, River Plate, River Plate, vamos, River Plate”. También se sumó otra melodía de memoria como “el día que me muera, yo quiero mi cajón pintado rojo y blanco como mi corazón”.
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Pese al 1-1 que dejó a La Banda sin la punta, la despedida hacia los jugadores fue a través de aplausos para darle validez al esfuerzo realizado y porque la alegría no se detiene en Núñez, donde hay un sueño que se puede resumir en un fragmento de las estrofas que se usaron en el cierre: “Quierooo la Libertadores”.
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