Tuvo que esperar casi hasta el final del partido, peroLionel Messi tuvo su gol en una de las noches más importantes de toda su vida, la primera como campeón del mundo junto a su gente y en su país. Argentina le ganaba 1-0 a Panamá con gol de Thiago Almada, después de un primer tiempo bastante chato, y el 10, como de costumbre, frotó la lámpara para liquidar la historia después devarios intentos fallidos.
En el sexto tiro libre que tuvo el capitán en la noche llegó su ansiado gol, una genialidad absoluta y el número 800 en su carrera. Estrelló dos en el travesaño, envió dos por arriba del larguero y cuando el partido parecía morirse, la colgó de un ángulo desde la derecha de la medialuna. El arquero Guerra no hizo más que mirar y el Estadio Monumental se arrodilló ante su ídolo. Un poema nacido de su zurda.