En su mejor momento del partido, River casi pasó a golear a Argentinos Juniors en una ráfaga de fútbol. Más tranquilo con el 1-0 conseguido en el primer tiempo, el Millonario salió al segundo tiempo con ganas de liquidar la historia y aumentó la ventaja nuevamente en los pies de Braian Romero. Minutos después, tras un horror en el fondo de Argentinos después de un bochazo largo de Martínez, Jorge Carrascal marcaba el 3 a 0 pero, para mala fortuna del colombiano, el VAR se lo anuló. ¿Qué pasó?

La pelota pasó por encima de Quintana y Torren y el colombiano la controló para luego eludir a Chaves, definir y desatar la locura en el banco de suplentes. Al árbitro Eber Aquino lo llamaron desde el VAR por una posible mano y así fue: al momento de controlar, la pelota dio en el brazo de Carrascal y según marca el reglamento de la FIFA, ningún gol puede provenir de una mano, sea intencional o no, por eso el árbitro marcó tiro libre y el 10 se quedó con el grito atragantado.