River estuvo en ventaja y fue más que Huracán, pero apenas empató en el Monumental y quedó, con un partido menos, a once unidades de lo más alto. Dale, campeón.
El mejor equipo de América extendió un poco más la “siesta” post título en la Copa Libertadores. El Millonario no logró mantener un buen nivel mostrado en la primera parte y apenas empató contra Huracán.
River fue más que los de Parque Patricios y se puso en ventaja con un gol de Gonzalo Martínez, luego de varios rebotes y con un offside milimétrico de Carlos Sánchez (¿la llegó a rozar?).
Parecía que se vendría otra noche de fiesta en el Monumental, pero sobre el final de aquel primer tiempo, Daniel Montenegro sacó un derechazo cruzado que se desvió en Eder Álvarez Balanta y descolocó a Marcelo Barovero.
Es cierto que el Más Grande pudo extender la ventaja, sobre todo con el zurdazo de Leonel Vangioni que dio en el travesaño, pero el empate del Rolfi fue un baldazo de agua fría para los conducidos por Marcelo Gallardo.
En el complemento se mantuvo la intención, pero no apareció la fineza que se observó en la parte inicial. River fue el protagonista durante todo el partido, aunque se diluyó en ataque con el correr de los minutos.
¿La más clara? Un blooper del arquero Marcos Díaz tras un centro de Carlos Sánchez que Rodrigo Mora casi empuja para desahogar a todo el Antonio Vespucio Liberti.
Es un presente raro. El Muñeco y este equipo nos acostumbraron a tantas alegrías que estar dos semanas sin triunfos es extraño. River quedó sin margen de error en el torneo. Habrá que ganar el duelo pendiente, el Superclásico y todo lo que queda.