Tras haber finalizado el partido ante The Strongest, el arquero de River le regaló sus guantes a un niño colombiano, quien hace un tiempo le había dedicado una carta.
Marcelo Barovero defiende el arco del Millonario desde julio de 2012. Llegó al club con bajo perfil y con el objetivo de hacerse respetar y de salir campeón. Lo consiguió: conquistó dos títulos locales y cuatro internacionales. Incluso, se ganó el cariño de todos los fanáticos de la banda roja.
A pesar de los logros, los cuadros que se hicieron por la histórica atajada a Emmanuel Gigliotti y de ser parte de uno de los mejores arqueros que tuvo la institución, Trapito mantiene los pies sobre la tierra y le escapa a los elogios. No pide una oportunidad en la Selección -aunque claro está que la merece por el gran nivel en el que está– ni es polémico a la hora de declarar.
El hombre nacido en Porteña, un pueblo de más de 5.000 habitantes, sigue igual que antes de llegar a River. Y ayer, luego del empate por 1-1 ante The Strongest, tuvo otra muestra de grandeza.
Adrián Varela, Vocal Titular y Presidente de Relaciones Públicas del Más Grande, le comentó a La Página Millonaria que un niño colombiano -fanático del Millo- se acercó a Barovero tras el duelo en La Paz. En el vestuario, el pequeño le comentó que, tiempo atrás, le había escrito una carta. Aparentemente, el arquero lo reconoció y le obsequió los guantes con los que había atajado.
El joven, emocionado y sorprendido, se largó a llorar por el enorme gesto de su ídolo y abrazó los guantes con todas sus fuerzas. Allí fue cuando Varela le publicó la fotografía y los elogios para Trapito invadieron las redes sociales. ¡No te vayas nunca de Núñez!
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