Desde hace varias semanas que la situación de Thomas Gutiérrez significaba un dolor de cabeza para los dirigentes. Pasa que el defensor colombiano debe firmar su primer contrato profesional antes del 30 de noviembre o está obligado a abandonar el club en condición de libre al ya haber cumplido 21 años. Sabiendo de su proyección y su rendimiento en cancha, el Millonario comenzó las negociaciones para llegar a un acuerdo y blindar al jugador con su primer vínculo, pero en las últimas horas aparecieron diferencias insalvables y la negociación llegó a un punto de no retorno entre las partes.
Primero cabe aclarar que las negociaciones con Gutiérrez no comenzaron a principios de año porque el jugador todavía ocupaba cupo de extranjero -recién en agosto dejará de hacerlo al cumplir 30 meses en Inferiores- y el Millo no tenía plaza disponible hasta que se fue Jorge Moreira. Ante las primeras diferencias en la negociación, allá por el 18 de junio, el colombiano tomó la sorpresiva decisión de no presentarse más a entrenar con la Reserva y eso ya significó un punto de quiebre en las tratativas.
Gutiérrez llegó a River en enero de 2019, se asentó en la Reserva e incluso fue citado por Gallardo para un amistoso informal ante Newell's el año pasado
¿Por qué no se llegó a un acuerdo?
Resulta que, además de tener que discutir la duración del vínculo y el salario, desde el entorno del jugador pedían que se le compre un 50% del pase al propio Gutiérrez al momento de la firma. La dirigencia del Más Grande no aceptó bajo ningún punto de vista este pedido y es por eso que el zaguero empezó a coquetear con la posibilidad de irse a San Lorenzo, algo que por el momento no prosperó pero que es una chance latente.
Sin posibilidad de llegar a un punto en común, es prácticamente un hecho que Thomas Gutiérrez abandonará River en condición de libre, sin dejarle rédito económico algun al club, y seguramente seguirá su carrera en el exterior o en San Lorenzo, si deciden avanzar definitivamente por él.
