Fernando Cavenaghi se refirió a la majestuosa actuación de la Pulga frente a Ecuador y aseguró que Argentina es el único lugar en el mundo donde discuten al crack. Por otro lado, contó que está haciendo el curso de entrenador y que le gustaría trabajar dentro del club en algún momento.

La Selecciòn estuvo al borde de quedar eliminada en las Eliminatorias, a tan sólo un paso de no jugar el Mundial 2018. Sin embargo, Lionel Messi apareció para darle la clasificación al equipo y marcó tres goles que le permitieron al equipo de Sampaoli asegurarse un lugar en Rusia.

En una entrevista que le concedió a Infobae, donde presentó el libro de su despedida realizado por Revista 1986, el Torito hizo una comparación de cómo tratan al crack los argentinos y los fanáticos del exterior: “Es muy loco, sólo en este país se puede discutir a un jugador así. Todavía no entendemos que el jugador tiene una vida en Barcelona, trabaja en un equipo todo el año y acá viene dos o tres días y juega para la selección en un contexto diferente, con cinco horas de diferencia horaria, con una carga emocional tremenda por lo que le exigimos acá que tiene que ser. No es tan sencillo, hay que estar en los botines de esos chicos”.

Son pocos partidos en los que estuve, pero jugué con Messi

El ídolo del Más Grande también confesó que le quedó una asignatura pendiente en su carrera: “Por ahí haber jugado más tiempo en la Selección. Fui contemporáneo a grandes jugadores. En mi mejor momento en River, Bati y Crespo eran los dos delanteros titulares; después, en mi mejor momento en Europa, ya existían Messi, Higuaín y Agüero, fue muy complicado. Pero puedo darme el lujo de decir ‘yo jugué en la Selección’, son pocos partidos en los que estuve pero jugué con Messi. Me di ese lujo, yo di el máximo, todo lo que pude. No se puede todo“.

Incluso, Cavenaghi sostuvo que el hincha argentino es exitista: “Te lo hacen sentir. Fue lo que nunca me gustó de la prensa. Uno puede hablar, puede expresarse sobre un partido, pero no ir a la falta de respeto. Lo peor que puede tener un periodista es faltarle el respeto a alguien que está haciendo su trabajo. Podés discutir de fútbol, ya cuando se van por otros carriles, cuando se meten en vidas familiares… Pareciera que se olvidan, piensan que los chicos son máquinas que vienen acá que tienen que rendir, hacer diez goles, volverse allá y ‘chau, gracias por el trabajo'”.

El exdelantero, quien anotó 112 goles oficiales con el manto sagrado y es el décimo máximo goleador de la historia del Millo, contó que está realizando el curso de entrenador. ¿La razón? “Estoy terminando ahora el primer año, pero para instruirme. Me gusta más el lado dirigencial, disfruto muchísimo de ir a ver los partidos, soy un enfermo apasionado del fútbol”.

Además, el Cavegol manifestó sus ganas de trabajar en algún momento dentro de River: “Siempre están las puertas abiertas. Hay que sentarse, charlar, ver en qué función uno puede ser útil y ayudar más para que el proyecto siga creciendo. Yo vine con esta dirigencia hace cuatro años, cuando arrancaba el mandato, fui el único refuerzo de esta CD y de Ramón, que me había pedido con insistencia y viví todo el proceso de trabajo que se está haciendo con muchísimo éxito, pero obviamente siempre hay lugar para crecer. Desde mi lado, si yo puedo obviamente colaborar en lo que más me gusta, que es relacionado al fútbol, 100% estoy siempre dispuesto”.

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