La Pagina Millonariaretornó de Canadá y te cuenta la experiencia y las sensaciones que genera el fenómeno River a miles de kilómetros de distancia.
Una vez llegados a Canadá, imaginamos un paisaje y una realidad bien parecida a la de cualquier ciudad americana. Pero nos encontramos con algo totalmente diferente: Montreal es una pequeña Francia en el continente americano. Y no sólo porque sus habitantes hablanel francés como idioma principal, o porque los letreros e indicadores también se encuentran en dicho idioma, sino por la idiosincrasia de su gente, por sus comidas, por la arquitectura y las calles del centro de la ciudad. Como bien lo cuentan sus pobladores, la provincia de Quebeces casi un país aparte dentro deCanadá.
Pero en esta hermosa y calma ciudad, todo cambió cuando llegamos al moderno y pequeño Saputo Stadium. Allí nos sentimos como en casa, como nos pasa por ejemplo cada vez queRiver visita el interior de la Argentina. El carnaval rojo y blanco se había instalado allí. Más de 2.000 hinchas de River estaban esparcidos por el estadio. Todos enfundados con camisetas, banderas, gorros y la infaltable cámara de fotos en mano para congelar ese momento único: volver a ver a River después de años o, en muchos casos, verlo en vivo por primera vez.
Cada hincha tenia una historia diferente. Muchos eran argentinos que habían ingresado a Quebec mediante el programa de migración calificada que tiene esta provincia, otros eran buscas que llegaron con un bolso lleno de ilusiones y poco a poco se fueron insertando en una sociedad, ya acostumbrada a recibir inmigrantes. Y otros cientos eran argentinos que, viviendo en Estados Unidos, cruzaron la frontera sólo para ver a su amado River. Y lo hicieron de todas las formas posible: algunos, como Gabriel Rivero –fundador de La Página Millonaria- y su amigo inglés y también fana de River, Ian (que viajócon sus dos hijos pequeños), tomaron un tren desde Nueva Yorkque después de 11 horas los depositó en Montreal. Otros, como un argentino que tiene una heladería en la Gran Manzana, lo hicieron en avión, ylos mas aventureros hicieron el largo trayecto en auto.
Pero el amor por River no se limita solamente a los argentinos. Como ocurre en cada partido que el millo juega en el exterior, la comunidad latina entera se revoluciona con la llegada de River, y esta vez no fue la excepción. En las tribunas del estadio hubo presencia masiva de colombianos, peruanos, venezolanos y ecuatorianos, entre tantos otros. A tal punto, que terminado el partido, el metro de Montreal se vistió de rojo y blanco.Cientos de hinchas millonarios coparon el subte como si emprendieran el regreso en la línea Dluego de un partido de River en el Monumental, al grito de “no importa en que cancha juguemos, al millonario lo sigo adonde va”.Y así lo demostraron, porque la pasión por River no sabe de fronteras.
En breve: más de 80 nuevas fotos de River en Canadá






