Necesitaba ganar para llevar tranquilidad y Binacional lo logró. Sucede que el elenco peruano logró dejar atrás aquel tropezón en la Copa Libertadores y venció 2-1 al colista Deportivo Llacuabamba por el torneo local y así llegará con una sonrisa al martes, cuando reciba en el Estadio Nacional al River de Marcelo Gallardo.

Más allá de esa victoria, que metió al Bi de nuevo en la discusión del campeonato peruano, la realidad es que los dirigidos por Javier Arce aparecen como el rival más flojo del grupo D de la Copa. Básicamente porque además de haber perdido su localía en Juliaca, a 3.824 metros de altitud, el equipo sigue sin encaminarse. De hecho, hoy ante el último de la tabla tuvo que sufrir de movida: a los 14' del PT ya estaba 0-1 abajo. Y eso que el DT había arriesgado temprano: salvo Jean Deza (salió lesionado ante LDU), el resto de los jugadores fueron los mismos que salieron a la cancha por la Copa.

De todas maneras, la reacción de Binacional no se hizo esperar y entre Andy Polar y el delantero Sebastián Gularte consiguieron dar vuelta la historia en la primera parte, algo que lograron sostener hasta el final aunque pasando más de un sobresalto. Luego de la derrota con Liga de Quito, el conjunto peruano tiene la necesidad de sumar contra River en Lima.

Así las cosas, el conjunto peruano respiró y consiguió un poco de paz en la antesala de lo que será el partido del martes (será dirigido por el boliviano Gery Vargas) en un duelo que se avecina clave. Para los de Arce, que necesitan una victoria para no complicar aún más sus chances de clasificación, y para los de Gallardo, que luego del gran empate conseguido en San Pablo intentará revalidar su alto vuelo futbolístico para seguir siendo uno de los candidatos en el grupo.