La Conmebol, inicialmente, había dispuesto en el reglamento que luego de la fase de grupos se podían modificar cinco futbolistas de la lista de buena fe, de 30 integrantes, en la Copa Libertadores. La situación por la pandemia del coronavirus obligó a un receso largo que empezó en marzo y terminará el 15 de septiembre, fecha pautada para arrancar con la tercera jornada de la fase de grupos. Por eso, antes del reinicio, el Millonario podrá realizar los cambios pautados.

Con la ida de Nacho Scocco, que ya trabaja con Newell's, el Muñeco Gallardo debe resolver el futbolista que incorporará en su lugar, si suma a un juvenil o si River contrata a alguien. Lo mismo ocurriría si se va Juanfer Quintero, Lucas Martínez Quarta o Rafael Santos Borré, pero por ahora en Núñez no tienen ofertas oficiales por ninguno de ellos.

Además, se sumaron más modificaciones para las siguientes fases: cinco antes de los octavos de final, tres para los cuartos y tres para la semifinal. Para el partido culmine del certamen, se mantuvo el reglamento y no se podrá modificar la lista de buena fe.

Sumado a esto, la Conmebol aceptó correr solo dos días la fecha estipulada para la reanudación de la Copa Libertadores para River. El pedido en cuestión tenía como argumento la necesidad de que los equipos argentinos deben tener unos dos meses de entrenamientos antes de volver a competir y Alejandro Domínguez, presidente de la entidad que regula el fútbol en Sudamérica, apenas permitió que lo hagan 48 horas más tarde del plazo original.