River está en pleno proceso de reestructuración en cuanto a lo futbolístico. Marcelo Gallardo cuenta con el plantel más rico del fútbol argentino, tiene futbolistas importantes en todas las líneas y de hecho se podría decir que hay sobrepoblación de jugadores. El desafío es encontrar la manera de lograr rendimientos sostenidos en el tiempo, tal como sucedió en la Liga Profesional 2021.

El golpe de haber quedado afuera de la Copa Libertadores en octavos de final se sintió y eso es indudable, pero igualmente hasta antes de la serie ante Vélez el equipo no venía sobresaliendo, de hecho a lo largo de todo este 2022 el denominador común de River fue la irregularidad. El equipo de Gallardo puede ganarle con claridad 5 a 1 a Unión, 2 a 1 a Lanús o 3 a 0 a Barracas Central pero en el medio mecha partidos insólitos como la ida de octavos contra Vélez o contra Godoy Cruz por la Liga Profesional.

Desde que Gallardo es director técnico de River es la primera vez que durante tantos meses el equipo es irregular y esa irregularidad se pudo observar a la perfección en el partido contra Vélez por la octava fecha de la Liga Profesional. El duelo ante el Fortín fue el fiel reflejo de lo que está siendo el 2022 para el Más Grande.

Los números

River jugó un muy buen primer tiempo, además de rendimientos altos desde lo individual también brilló en cuanto a lo colectivo y de hecho en las estadísticas –que subió la cuenta de Twitter @Sudanalytics_- el equipo de Marcelo Gallardo tuvo el 52% de posesión de pelota en el primer tiempo contra el 31% de la segunda mitad. Además en los primeros 45 minutos pateó once veces, dio 201 pases y tuvo tres tiros de esquina contra un remate, 126 pases y ningún córner en la segunda mitad.