River está imparable. Nada ni nadie lo detiene. Desde que comenzó el año cuenta partidos por triunfos, es decir que obtuvo los 18 pintos disputados. Y esta noche no fue la excepción en La Plata, donde le ganó 2-0 a Estudiantes de La Plata y nuevamente quedó como único líder, tres unidades arriba de Boca.
El Millonario fue superior durante prácticamente todo el partido. Solamente sufrió un poco al comienzo, cuando los disparos de Nahuel Estévez encontraron diferentes obstáculos: Robert Rojas, otra vez muy firme, Enzo Pérez y el poste izquierdo se encargaron de evitar que el volante pudiera abrir la cuenta.
En cambio, los delanteros de River no perdonaron en momentos decisivos. Tras un cabezazo apenas desviado, Rafael Borré tuvo revancha en un mano a mano después de un error defensivo del Pincha. Matías Suárez también aprovechó una chance con definición de lujo luego de ser asistido por Ignacio Fernández. Un tanto en cada etapa para golpear la ilusión local.
Sólido en la última línea, combativo y con inteligencia en el medio campo, rápido con la gran tarea de Gonzalo Montiel y Milton Casco y letal arriba, River justificó su triunfo. Le costó imponer condiciones al principio, pero se asentó y controló sin problemas el desarrollo durante la segunda parte al punto de que provocó muchas infracciones de Estudiantes.
A dos fechas para el final de la Superliga, River demostró de nuevo que el éxito previo de Boca no le causó preocupación, presión ni nada por el estilo. Si el eterno rival no gana en Santa Fe contra Colón y el Millonario consigue las tres unidades en el estadio Monumental frente a Defensa y Justicia, habrá vuelta olímpica para toda la alegría de la gente.