El Más Grande tuvo un rendimiento alto por momentos, pero entre su falta de puntería y las atajadas de Rigamonti empató 0-0 como local. Gallardo cambió el dibujo en dos ocasiones, aunque ni siquiera eso alcanzó para obtener los tres puntos.

Es difícil hacer un reproche más allá de la igualdad en el estadio Monumental. La obligación histórica de River es ganar como local, pero a veces los factores se alinean en desmedro del objetivo. Si bien es cierto que la falta de contundencia fue una responsabilidad propia, la realidad es que César Rigamonti tuvo nueve atajadas de diversos niveles de dificultad y también algunos anticipos cuando Gonzalo Martínez y Nicolás De La Cruz desbordaron. Nada resultó suficiente para vulnerar a un Belgrano que presentó un 5-4-1 dispuesto a sacarle espacios al Millonario para después ver si podía acertar un contragolpe o una acción de pelota parada.

River tuvo todo para quedarse con los tres puntos, excepto el gol, lo más importante. El equipo lleva 301 minutos sin marcar un tanto (el último fue de Lucas Pratto, a Villa Dálmine), aunque lo de esta noche se trata de un accidente. El Más Grande tuvo 21 remates, una cantidad impactante. Por supuesto que no todos fueron claros, pero sí varios de ellos. Además, hubo tiros obstaculizados, centros sin conectar y los mencionados desbordes. Es decir que tampoco se puede acusar ausencia de variantes ofensivas.

Franco Armani, quien superó el récord de Amadeo Carrizo para River en Primera División, debido a que llegó a 800 minutos sin recibir goles, tuvo una intervención clave cuando impidió que Matías Suárez pudiera patear en un mano a mano que consiguió a pura velocidad. Marcelo Gallardo rompió el 4-3-2-1 inicial para armar un 4-4-2 en la segunda parte, relegando a Exequiel Palacios para sumar a Rafael Borré en los metros finales. Luego puso a Enzo Pérez y De La Cruz, quien realizó un buen papel en la banda derecha.

River terminó utilizando un 3-4-3 con un fondo conformado por Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio -firme como último hombre- y Javier Pinola. No experimentó sobresaltos, siguió manejando la pelota como casi siempre, continuó en campo rival y atacando permanentemente. No alcanzó. Nuevamente repartió unidades. Así se aleja de la punta en tan sólo dos fechas disputadas por la Superliga. “No hemos la ventaja en el resultado, pero me voy tranquilo porque hubo mucha ventaja desde el juego, el gol ya va a venir”, resumió el Muñeco, sereno, pese al 0-0 frente a Belgrano.

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