El Millonario aprovechó el parate por la fecha FIFA para disputar un nuevo amistoso internacional. Los dirigidos por Martín Demichelis superaron a la U de Chile en un partido vibrante, que sirvió para darle minutos a los jugadores que venían con menos ritmo de competencia, pero también para tirar a la cancha a varios juveniles que pudieron debutar. Uno de los seis jóvenes que tuvieron su estreno en la Primera de River fue Esteban Fernández, una de las joyas de la Reserva del Más Grande, que ya deslumbró a los hinchas con sus primeras pinceladas.

La historia del juvenil que anoche lució el dorsal numero 41 comenzó a escribirse en Pablo Podestá. Esteban Fernández empezó a darle los primeros golpes a la pelota cuando apenas tenía 3 años. Sus inicios fueron en el baby fútbol, en un club de barrio llamado Ucha. Como sucede con muchos chicos de esa edad, su posición en la cancha era muy distinta: por entonces no la pisaba, ni tiraba caños o gambetas. Lo suyo era el arco. Sin embargo, un episodio cambió su vida para siempre: “Un día me dieron un pelotazo y no quise atajar más”, contó alguna vez el propio Esteban.

A los 8 años, ya con edad de infantil, llegó la chance de probarse en River. “Me llevó un amigo. Yo pensé que era como ir a un club de barrio, no me imaginé lo que era River, no sabía que era tan grande, lo que se vivía ahí adentro. Por suerte quedé y con el paso de los años me fui dando cuenta de lo grande que era”, expresó hace un tiempo atrás Fernández a la hora de repasar su llegada al Más Grande.

Esteban comenzó a dar sus primeros pasos en las infantiles de River como volante derecho, pero la contextura física no lo ayudaba demasiado: “Todos me cargaban porque era chiquito y jugaba de ocho. Siempre llegaba al final y tiraba el centro atrás del arco, no llegaba con fuerza. Hasta que Gustavo Fermani, que lo tuve en Novena, después me encontró el lugar como enganche”. De ahí en adelante se hizo cargo de la camiseta número 10 en la categoría 2002, donde tenía como compañeros a Santiago Simón, Tomás Lecanda, Sebastián Sánchez y Franco Alfonso, entre otros.

En Sexta División tuvo la chance de tener a otro formador con muchos años dentro de la institución: Juan José Borrelli. Con Jota Jota, Esteban Fernández volvió a tener un rendimiento que lo llevó a destacarse y a pegar el salto a la Reserva de River, donde pudo debutar un año después, nuevamente con Juanjo y Fermani como entrenadores. Su estreno fue contra Banfield, en un partido que además pudo marcar su primer gol en la categoría.

Tres años después de aquel debut, Esteban Fernández cumplió uno de sus grandes sueños: debutar en la Primera de River. Lo hizo con la desfachatez y la soltura que lo caracteriza. “¿Dónde me gusta jugar? En cualquier lado, mientras me pongan. Si tendría que elegir un lugar, me gustaría jugar por afuera, como juega Nacho Fernández. Me gusta ir para adelante, buscar el mano a mano y asistir a los compañeros. Me gusta ir siempre por más”, se autodefinió el juvenil. Una historia recién comienza.