Lucas Pratto se despidió de River a fines del año pasado, con el objetivo de poder tener más presencia en cancha y de volver a sumar una experiencia en el fútbol europeo. Su llegada al Feyenoord holandés arrancó de buena manera, con titularidad y muchos minutos de juego, pero durante todo febrero perdió su lugar en el equipo y ni siquiera ingresódesde el banco de suplentes.

El Oso acumula seis partidos oficiales en Holanda, todos disputados en el mes de enero, y solamente 255 minutos en cancha, donde todavía no pudo marcar goles. Tuvo 10 remates en total, pero solamente tres fueron dirigidos al arco rival, y su última presencia en cancha fue el 31 de enero ante el Heerenveen por el torneo local.

Si bien en su último tiempo de River casi siempre fue suplente, había conseguido una cierta constancia de partidos previo a su despedida, ya que jugó minutos en la ida frente a Paranaense por los octavos de final de la Libertadores, y también ingresó en los dos partidos de cuartos ante Nacional. Además en la Copa Diego Maradona pudo jugar cinco encuentros de manera consecutiva e inclusive marcó dos goles, frente a Central y Godoy Cruz en el estadio de Independiente.

No la esperaba su decisión, pero bueno, hay que asimilarlo. Tuvimos que aceptar decisiones de futbolistas que ya no querían ser parte de este recorrido.Siempre tuve un buen trato con Lucas, y nos dio muchas alegrías. Últimamente ya venía con deseos de irse hace un tiempo, y ante eso lo único que me compete es tratar de desearle todo lo mejor. Porque mi energía tiene que estar en los que se quedan acá. Es así”, había manifestado Marcelo Gallardo consultado por “La Página Millonaria”a principios del 2021 sobre la decisión que tomó Pratto, mostrándose un poco sorprendido al respecto.

Su cesión por seis meses al Feyenoord, donde también existe una opción de compra para el equipo holandés, se produjo de manera repentina de la noche a la mañana. Gustavo Goñi, su representante,había alertado cerca de mediados de año que “la situación iba a ser insostenible por su propio peso”. El delantero quería sumar más continuidad, y una deuda de River con el futbolista también jugó su papel, tomando en cuenta además que el Millonario no vio con malos ojos el hecho de desligarse de uno de los contratos más caros que tenía en aquel momento.

“Fue muy difícil tomar la decisión. Quiero decirle a mis compañeros, al cuerpo técnico y colaboradores que los voy a seguir acompañando siempre y deseándole lo mejor a cada uno. Gracias al club que entendió mi situación y permitió que pueda aprovechar esta oportunidad que para mí es única en este momento de mi carrera”, fueron parte de las palabras que expresó Lucas luego de emigrar a Europa, dando a entender que es muy difícil que vuelva a ponerse la banda roja pese a que su pase pertenece al Más Grande.