(Incluye videos) Tetracampeona mundial en la disciplina de natación Aguas Abiertas y uno de los mayores orgullos de River, dialogó en exclusiva con La Página Millonaria sobre su historia, cómo es nadar durante más de 8 horas en agua helada y el sueño de competir en los JJOO.

¿De qué se trata la competencia de Aguas Abiertas? Pilar misma se encarga de responderlo apenas nos recibe en el club: “Son carreras de natación, pero en ríos, mares y lagunas. Las distancias son mucho más largas, en pileta lo más largo son 1500 metros, que no son más de 17 minutos, las carreras que yo hago duran entre dos y diez horas inclusive”. Para ella es algo natural, pero entiende que para los demás sea tan difícil imaginarse diez horas enteras en el agua.
[calipso id=”0_wxdpgxs1″ site=”lpm” autoplay=”true”]

Pero Pilar, además de deportista profesional, es una apasionada. La apasiona lo que hace. Entrena seis horas todos los días hace más de quince años y ya cosechó cuatro medallas del circuito mundial “Open Water”. A medida que nos cuenta anécdotas e historias se escapan rasgos de su personalidad: “Las adversidades me divierten, en pileta está todo mucho más establecido. Acá pueden ocurrir más situaciones para resolver, eso era lo que más me entusiasmaba a mí: lo imprevisible.”

-Después de tantas carreras, ¿Cuál es la primera que se te viene a la mente?

-Una de las carreras del circuito mundial Grand Prix de Aguas Abiertas, en total son seis o siete fechas dependiendo el año, una de ellas es la más larga del mundo, son 88 kilómetros, es en Argentina, la edición más larga duró diez horas cuarenta minutos. Yo siempre digo que se me pasan más rápido que ver tres películas seguidas, sé que es un poco raro o difícil de entender, pero es algo que me apasiona, una actividad que me encanta. Entreno muchísimo para esto y me gusta lo que hago, siempre que te guste lo que hacés es una gran ventaja para cualquier cosa. Tenés que estar muy atento a los movimientos del grupo, porque se nada en pelotón y es importante mantener la atención a eso. A veces uno tiene recursos psicológicos para salir de algunas situaciones, pero en general estoy muy concentrada en lo que pasa momento a momento.

-Mencionaste recursos psicológicos, ¿Tenés alguna anécdota para contarnos?


-La mayoría de estas situaciones motivacionales me aparecieron en carreras muy difíciles, sobretodo en una que es en Canadá donde el agua está muy fría de verdad, helada. Nadar ocho horas en quince grados de temperatura es realmente muy duro, en esa carrera abandonaron muchos por hipotermia, en este tipo de competiciones es donde no solamente tiene importancia la preparación física, sino que además ahí se ve el plus psicológico. En una edición me pasó estar liderando la prueba y sentir muchísimo frío, es muy raro sentir que no vas a superar una prueba cuando vas liderando, porque generalmente asociás el abandono cuando tenés una mala carrera, pero no cuando vas primera, pero realmente estaba temblando, me sentía muy mal, y empecé a imaginarme que se había hundido un barco en el medio del lago y que yo era la única que tenía el don de llegar a la orilla y avisar para que los fueran a rescatar. Para mí eso estaba pasando realmente, estaba convencida, no lo sentía como parte de mi imaginación. Esa carrera la gano, y apenas toco la orilla me desmayo. Ya había cumplido mi función: les había avisado lo del barco. No fue una técnica psicológica previamente charlada, me surgió.

-Elegiste este deporte desde muy chica, ¿Cómo fue esa decisión?
-Toda la vida hice pileta, hasta los 15 años. A los seis ya sabía nadar, ahora tengo 31, es toda una vida haciendo natación. Me pasó que me gustaba el tema de las distancias largas porque me parecían más estratégicas, más divertidas, menos previsibles. Podían ocurrir más situaciones para resolver, eso era lo que más me entusiasmaba a mí. Las adversidades me divierten, en pileta está todo mucho más establecido. Entonces a los quince me decidí, en principio combinaba natación con aguas abiertas, pero yo siempre digo que si querés ser campeón mundial de algo tenés que dedicarte cien por cien en lo que hacés, y eso hice.

-Sos inquieta, estudiaste para contadora pública y ahora te anotaste en periodismo deportivo en River.
-Lo nuestro es mucho físico, entrenamos todos los días doble turno, seis horas por día y es un deporte muy solitario. Estoy convencida de la importancia que tiene estudiar algo, al menos para mí, porque se trata de ejercitar la mente. No arranqué pensando que podía ejercer, no me imagino adentro de una oficina, ni tampoco sé si me veo como periodista en el futuro. Sí sé que ahora mismo me ayuda para equilibrar el físico con la mente. Es muy importante ejercitar la cabeza, incluso para tener un mejor rendimiento físico. Me resulta muy divertido estudiar sobre el deporte.

-¿Cómo llegás a River y que significa el club para vos?
-Hace quince años que estoy en el club, más de la mitad de mi vida la pasé acá en esta pileta. Las instalaciones están dentro de las mejores del país, viajé por todo el mundo y puedo opinar, más allá de que represente a esta institución, conozco muchos otros lugares y esta pileta está a la par de cualquier otra del mundo. Siendo de Buenos Aires es una ventaja contar con este lugar.
[calipso id=”0_93ctsv2b” site=”lpm”]

-¿Está en tus planes intentar ir a los Juegos Olímpicos de Río?
-Hasta el momento nunca fui a un Juego Olímpico, la distancia en ese caso es de diez kilómetros, no es una distancia en la que mejor me vaya a mí, porque soy más de fondo, sin embargo, conozco esa instancia porque participé en Juegos Panamericanos, Sudamericanos y Mundiales con Argentina, compitiendo en esta distancia, por eso no dejo de soñar con mi intento por ingresar en Brasil el año próximo.

-¿Te pusiste plazos para tu carrera deportiva o mientras el físico responda seguirás entrenando?
-Generalmente las distancias largas te permiten estar más tiempo en actividad, creo que no va a ser un tema de edad sino más que nada de motivación personal. Me gusta lo que hago, realmente lo disfruto, incluso con los años aprendo cada vez más sobre el deporte y me siento mucho más madura.

-Sos una fanática de las biografías de deportistas, ¿Te imaginás escribiendo la tuya?

-Me encanta leer y más las biografías, siempre encuentro cosas con las que me identifico con otros deportistas. Leí varias, la de Ginóbili, la de Rafa Nadal. Leí la de Guardiola porque me interesó saber cómo un director técnico en medio de su éxito decide cambiar de club. Ahora estoy por empezar la de Mascherano. Me encantaría escribir mi libro, tengo mucho contacto con la gente a través de las redes sociales. Cuando escribo algo que ayuda a otra persona y me da su devolución es lo máximo, me reconforta muchísimo.

+ Cecilia Bertoncello también sueña con Río 2016

+ Todas las entrevistas de La Página Millonaria