River ganó, gustó y goleó en el estreno de la camiseta en homenaje a Labruna. Dominó de principio a fin las acciones y maniató a Vélez con paciencia y lapsos de buen fútbol. Con goles de Driussi -por duplicado- y Alario, el Millonario quedó a un punto del líder.

Era clave ganar este partido. Porque, si bien el inicio de la temporada fue muy bueno, los dos empates consecutivos alejaron a River de la punta del campeonato. La Banda lo entendió y jugó un muy buen partido en el Monumental.

Sólo dos minutos tardó River en tener la primera jugada de peligro. Tomás Andrade robó la pelota, encaró por izquierda y, tras tirar una pared con Lucas Alario, sacó un zurdazo que se fue poco por encima del ángulo.

Sobre los ocho minutos, Blas Cáceres golpeó a Andrés D’Alessandro y vio la tarjeta roja, por lo que el protagonismo, lógicamente, pasó a ser casi en exclusividad para La Banda.

Pero faltaba el gol, que finalmente llegó a los 16 minutos, después de un remate de Lucas Alario que Aguerre, arquero rival, no pudo contener: dio un rebote al medio y apareció Sebastián Driussi para abrir el marcador.

Después del tanto la ecuación no cambió, porque Vélez continuó replegado y River, mucho más tranquilo por haber conseguido la ventaja, hizo circular la pelota para aprovechar el hombre de más.

Pero instantes antes del entretiempo, bajaron al Cabezón dentro del área y Rapallini cobró penal. Alario pateó y Aguerre se lo atajó, pero al haberse adelantado, la ejecución se repitió y el Pipa no falló: dos a cero y al descanso con tranquilidad.

En el complemento, Vélez intentó lastimar a River de entrada, pero los de Liniers se quedaron en intenciones y no llegaron al arco de Augusto Batalla. El Millonario, en esos primeros minutos, bajó un poco la intensidad, aunque no perdió la paciencia para ir por el tercer gol.

Y no tardó en llegar. A los 10 minutos, un pase exquisito de D’Alessandro encontró a Driussi mano a mano. El delantero está en un gran momento y no perdonó, para poner el 3 a 0 y convertir la victoria en goleada.

A partir de allí, el partido fue un monólogo de River, sólo interrumpido por patadas de impotencia por parte de los visitantes, que vieron cómo el Más Grande desarrolló su mejor fútbol en Núñez.

Así te queremos ver, River. Con juego, goles y triunfos. Como hubiera querido Angelito, que estuvo muy bien homenajeado en el Monumental.

+ GOLES: Así fueron los tantos de River.

+ FOTOS: Las imágenes del partido.

+ POSICIONES: Así está la tabla.