Cada vez que River sube a un avión para jugar en las distintas regiones del país genera una verdadera revolución. No importa las distancias ni los horarios. Juegue donde juegue el Millonario, siempre habrá una guardia de miles de hinchas en el aeropuerto y en el hotel esperando por una foto, un autógrafo o un simple saludo. La llegada a Chaco no fue la excepción: miles de simpatizantes se agolparon en la salida del aeropuerto y también en la puerta del hotel. Y una vez llegados a destino, recorrieron el extenso vallado para saludar a los miles de riverplatenses que brindaron una cálida bienvenida.
En la previa del encuentro ante Defensa y Justicia, Pablo Solari palpitó lo que será su primer partido por Copa Argentina con la camiseta de River: “Significa muchísimo, es la primera vez que viajo al interior con River y fue impresionante la caravana de los hinchas, desde el aeropuerto hasta el hotel había un montón de gente alentándonos. Esto es lo lindo de esta Copa, venís a lugares que la gente no puede ir al estadio pero nos vienen a dar el apoyo”, manifestó el extremo millonario, visiblemente emocionado por el aliento de la gente.
La llegada de River a la provincia chaqueña fue apenas un capítulo más de una larga espera por el equipo de Marcelo Gallardo. El Millonario contará con unos 20 mil hinchas en el estadio, y la gran mayoría de ellos viene de vivir una semana de acampe en los alrededores del Club Sarmiento de Resistencia. Allí, los fanáticos montaron una suerte de campamento y estuvieron durante una semana esperando por la venta de entradas presencial. La fila llegó a superar el kilómetro y medio el día que comenzó el expendio de localidades, que como era de esperar, se terminaron agotando en cuestión de horas.
“Es hermoso lo de los hinchas”, reconoció Pablo Solari en diálogo con Copa Argentina. “Como cada vez que jugamos de local, a estadio lleno. La gente nos hace sentir el apoyo incondicional, es algo muy lindo”, expresó el delantero millonario, que esta noche estará dentro del campo de juego pero que alguna vez estuvo del otro lado, alentando al club de sus amores, como la multitud que recibió a River en Chaco.