La eliminación de la Copa Libertadores a manos de Vélez no fue la única mala noticia de River en las últimas horas. Amén de todas las discusiones que rodean a los fallos arbitrales y del sabor a injusticia que dejó la decisión del VAR en el gol de Matías Suárez, el rendimiento del equipo de Marcelo Gallardo estuvo lejos de lo esperado y el Millonario se quedó con las manos vacías en el objetivo principal de este semestre.

En medio de este contexto negativo, este jueves River volvió a los entrenamientos y recibió otra mala noticia: Matías Suárez no pudo formar parte de los trabajos por una molestia en el isquiotibial de la pierna derecha. El atacante cordobés se sometió a estudios médicos y los resultados no arrojaron el diagnóstico deseado. Se trata de un pequeño desgarro, que lo matendrá fuera de las canchas al menos por tres semanas.

 

Este desgarro se suma a una serie de complicaciones físicas que sufrió a principios de mayo. En aquel entonces, en la previa del encuentro frente a Fortaleza en Brasil, Matías Suárez padeció un desgarro en el sóleo que lo tuvo a maltraer durante más de un mes. Para colmo, cuando estaba cerca de recibir el alta médica, fue afectado por sinotivis en la rodilla operada que postergó un tiempo más su regreso a los terrenos de juego.

La vuelta fue justamente ante Vélez, por la vuelta de los octavos de la Copa, luego de más de dos meses sin partidos oficiales. Su último encuentro había sido el 30 de abril en Junín ante Sarmiento, en la goleada del equipo del Muñeco por 7 a 0. Ahora, deberá comenzar a trabajar en su recuperación pensando en el tramo final de la Liga Profesional. A barajar y dar de nuevo.