En la previa, los medios ingleses no mencionaban la posibilidad de que Julián Álvarez pudiera ir de titular, pero Pep Guardiola tenía el as guardado bajo la manga y decidió poner a la Araña desde el arranque ante el recién ascendido Nottingham Forestpor la quinta fecha de la Premier League, después de que el ex River haya tenido muy buenos minutos entrando desde el banco en el triunfo sobre el Crystal Palace el pasado fin de semana.
La Araña se paró como segundo punta en un 4-4-2, con Haaland como referencia y Julián moviéndose por todo el frente de ataque (como un mediapunta), entrando y saliendo constantemente para tratar de despistar a los defensores rivales. A los 6 minutos ya tuvo su primera chance clara, conectando de derecha un cabezazo de Rodri tras un córner, pero el arquero del Nottingham le ahogó el grito.
A los 23, el City ya ganaba 2-0 con un Erling Haaland intratable y completamente efectivo: tres toques de pelota y dos goles. Y en el segundo hubo una leve contribución de Julián, devolviéndosela de espaldas a Gundogan para que el aleman se la filtre a Foden. A los 30, después de un contragolpe del Forest, Julián recuperó en cambio propio, se quedó en la zona para ser opción de pase y limpió la jugada con un gran cambio de frente para ganarse los aplausos de todo el estadio.
La primera parte se jugó como quiso el City, que manejó la pelota a su antojo y tuvo una contundencia admirable gracias al cyborg Haaland, que metió las tres que tuvo. Julián tuvo más injerencia sin pelota que con ella (mucha libertad en el último tercio), aunque pudo dar algunos toques cortos y ayudar con varios desmarques y apoyos. Además, sobre el cierre casi inventa un golazo de zurda desde afuera pero la pelota dio en el palo y salió: 23 toques de pelota, dos disparos, tres pelotas en largo y dos duelos en el piso ganados de cuatro.
Salió a jugar al segundo tiempo y todo el esfuerzo en el primer capítulo se vio coronado en el segundo con su primer gol (y muy lindo) en la Premier League. Ya con el partido definido, la Araña nunca reguló y siguió buscando su premio. Y llegó, después de un buen movimiento de Mahrez que el ex River leyó a la perfección, picando al espacio y definiendo de derecha entra las piernas del arquero rival.
Un ratito después, llegó el segundo, dándole de zurda dentro del área y poniéndola en un ángulo tras otro contraataque del City que no pudo capitalizar Mahrez. Julián le aportó toda su dinámica al juego del City. Se movió, se mostró, no dejó de correr y aprovechó todos los minutos que le dio Pep Guardiola, que cada vez confía más en él. Esta revolución recién comienza...
