Rodrigo Sbroglia fue el secretario de Marcelo Gallardo desde que asumió como técnico de River hasta noviembre de 2018, cuando el entrenador decidió ponerle punto final a la relación laboral luego de eliminar a Independiente de laCopa Libertadores 2018.El actual manager de Deportivo Armenio, uno de los clubes más humildes de la B Metropolitana, contó cómo fue su abrupta salida del Millonario.
“No tengo diálogo con Marcelo desde el día que él me desvinculó. No entendí por qué pasó eso, no lo entendí”, arrancó en charla con Radio La Red. Y agregó:”Al principio quise entenderlo, después me di cuenta que tal vez no valía la pena. Soy agradecido, fueron cinco años hermosos, tuve la suerte de ganar 11 títulos, la pasé muy bien y si ves mi WhatsApp todos los días, no hay día en que no me escriba alguno de los chicos de River”.
Además, explicó cómo fue su relación con Gallardo y la razón por la que lo llevó a River: “No soy ni era amigo de Marcelo, lo conocí hace muchos años por gente del fútbol y él estuvo un año estudiándome, analizándome. Cuando se fue de Nacional, nos veíamos todos los días en un café, me estudió y de un día para el otro me dijo que me iba a sumar a su equipo de trabajo”. Pero a la hora de su salida luego de eliminar a Independiente de la Copa Libertadores 2018, se filtraron rumores de que su gran relación con los jugadores podría haber sido la razón de su salida:“No lo podría creer, lo analizo porque fue un rumor fuerte y un comentario y una sensación fuerte de gente de ahí adentro. No lo podría creer porque nunca fue mi intención. Es verdad que la tendencia del plantel conmigo era muy fuerte y es hoy muy fuerte, pero no al nivel de que él pudiera tener celos de mí que era su mano derecha”.
Para cerrar, hizo una reflexión sobre por qué se pudo haber molestado el DT del Millonario, pero que espera arreglar la relación en un futuro próximo. “No me imagino que le pueda dar celos que un jugador me invite a un cumpleaños, suba una foto y ponga ‘gracias por venir’. No lo podría creer de él. Pero, bueno, ya está. A veces las cosas pasan por algo. Yo ahora estoy feliz con este proyecto en Armenio. Pero ojalá algún día podamos volver a tomar un café y volver a reirnos”, cerro Sbroglia.
