En exclusiva con La Página Millonaria, Nicolás Domingo nos contó cómo vive este regreso a River y cuáles son sus expectativas para este año, donde sabe que tendrá que ganarse su lugar.
Nicolás Domingo, nacido en las inferiores del club, volvió a River con una alegría extra, porque se reconoce “muy hincha” del Más Grande. Tuvo la posibilidad de irse a México, pero decidió pegar la vuelta al lugar que siente como su segunda casa. Ya más grande y con un buen nivel alcanzado en Banfield aclara que está muy enchufado: “Quiero que Gallardo sepa que cuenta conmigo. Mi idea es ponerlo en un problema, futbolísticamente hablando, para que él decida.”
El mediocampista tuvo un cien por ciento de eficacia en sus pases durante el partido pasado con Quilmes y le contó a La Página Millonaria cómo fue el trabajo para mejorar en este aspecto: “Era una de las cosas que más me cuestionaban, que erraba en la devolución. Este último tiempo puse mucho énfasis en esto, porque uno hace un sacrificio enorme, se la pasa corriendo para recuperar la pelota y si entregás mal, todo ese esfuerzo no vale la pena.”
-Volviste a River, te criaste en este club y además sos hincha, ¿Cómo te sentiste el lunes?
-Fue un regreso soñado para mí, viví muchos años en la pensión, en los pasillos del club, donde además terminé el secundario. Volver hoy me hace muy feliz, y más allá de haber jugado en el verano, volver al Monumental es algo que me resulta difícil de describir, sobre todo cuando uno le tiene tanto cariño a esta institución.
-¿Todo este tiempo seguiste a River como hincha?
Volver al Monumental es algo que me resulta difícil de describir
-Siempre sigo de cerca a River. Primero porque me gusta mucho el fútbol, así que miro casi todo, pero la verdad que estos dos últimos títulos internacionales en los que eliminamos a Boca estuve muy feliz. Volver hoy a un River tan distinto de aquel de cuando me fui, desde muchos aspectos, me pone muy contento. La verdad es que desde mi vuelta estoy tratando de disfrutar mucho el día a día. Volver a vestir estos colores me llena de felicidad.
-Hablás de un River diferente, pero también hay un Nicolás distinto desde lo futbolístico, ¿cómo recibiste el llamado de Gallardo para volver?
-La verdad que sí, porque siento que hoy regresé al club por mi presente futbolístico y no por mi pasado, porque me ha tocado alternar momentos buenos y malos en esta institución. Pero, gracias a mi continuidad en Banfield, ahora estoy acá. Con Marcelo hablé poco, él me manifestó que quería traer dos jugadores en el mediocampo, que le había dado algunos nombres a los dirigentes, dentro de los cuales figuraba yo. Quería saber si tenía ganas de volver y, obviamente, que eso ni hacía falta que me lo preguntara: tenía casi todo cerrado con Tijuana, de México, pero di todo marcha atrás. A ellos no les gustó mucho, y un poco con razón, pero bueno, mi corazón pedía que hiciera otra cosa. En mis compañeros encontré un grupo extraordinario, de personas humildes, pero sobre todo con mucho hambre deportivo todavía.
-Según las estadísticas, el partido contra Quilmes diste todos los pases perfectos, ¿la eficacia se practica?
-Sí, fue una característica que fui mejorando en el transcurso de los años. A veces, una de las cosas que se me cuestionaba era por ahí justamente eso, que erraba algún que otro pase. Este último tiempo puse mucho énfasis en esto, porque muchas veces uno hace un sacrificio enorme, se la pasa corriendo para recuperar una pelota y si la entregás mal, todo ese esfuerzo no vale la pena. Traté de enfocarme en lo que más tenía que mejorar y, por suerte, creo que me ha ido bien en cuanto a ese porcentaje de eficacia. Juego en una zona del campo donde hay que tratar de perder la pelota lo menos posible y por suerte el otro día salió bien.
-¿Qué objetivos personales te trazaste para este 2016?
-Sumar desde donde me toque. Obviamente que todo jugador quiere jugar, pero sé que estoy en un plantel ganador y competitivo, todos queremos el bien común para River. Quiero que Gallardo sepa que cuenta conmigo, entonces cada oportunidad que tenga voy a aprovecharla. Mi idea es ponerlo en un problema, futbolísticamente hablando, para que él decida. Pero lo bueno es que si todos estamos bien, a River le va a ir bien, que es lo que más deseo. Y por otro lado volver a jugar una Libertadores, ahora con la camiseta de River, es otro sueño por cumplir.
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