Su zurda era prodigiosa. Cada vez que había un tiro libre, el Monumental se ponía de pie porque era muy probable que la pelota terminara dentro del arco. Matías Abelairas vistió la camiseta del Más Grande en una época complicada y en donde los resultados negativos se imponían por sobre los positivos, pero aún así logró dejar su huella y al día de hoy es recordado por la gente gracias a sus golazos entre 2005 y 2009.

Su mejor año sin dudas fue el 2008, donde se erigió como una de las figuras del plantel campeón dirigido por el Cholo Simeone junto a Ortega, Buonanotte y compañía. "Tengo recuerdos muy lindos. Voy a la cancha bastante seguido, me encanta también ir a ver al equipo. Veo una gran diferencia en el club cómo está ahora, cómo ha crecido estructuralmente. Es un club totalmente distinto, es lindo ver a River así, como siempre tendría que haber sido. Es increíble, lo disfruto mucho cada vez que voy", recordó el Pitu en exclusiva con La Página Millonaria.

"Cuando me fui de mi casa con 13 años a la pensión del club era mi gran sueño jugar en River, pero uno lo veía muy lejano. Después, cuando lo pude cumplir, obviamente te llena de orgullo y satisfacción. Haber compartido plantel con Ariel, el Muñeco, Matías Almeyda, son cosas que te enorgullecen y que a medida que va pasando el tiempo, uno se siente un privilegiado", agregó.

El zurdo, que ahora despunta el vicio en el Senior de River, recordó cómo era su relación con los hinchas: "No he tenido ningún problema en ningún lado. Todo el mundo me trata super bien, entiendo también que en su momento fui resistido porque River es el país entero y es imposible gustarle a todos los hinchas de River, es totalmente imposible. Soy consciente que el momento no era el mejor, pero siempre me han tratado muy bien en la calle y me han dado muchas muestras de cariño. Eso es muy lindo para uno"

A su vez, reveló que aún mantiene una amistad con Jonatan Maidana, con quien compartió plantel en el Más Grande en el año 2010, cuando Abelairas estaba recuperándose de una lesión: "A veces estamos en contacto con algún mensaje. Hace poco fui a la cancha y entré al anillo, cuando ellos entraban para el vestuario nos quedamos hablando un rato, nos saludamos. Es otro gran ídolo que tiene River, parte de esta época tan gloriosa, es un orgullo haber sido compañero de él".

Por último, habló sobre las ganas que le quedaron de volver al Más Grande como jugador profesional en algún momento de su carrera: "Cuando uno se va del club sabe que es muy difícil volver, salvo que seas un ídolo como Nacho Fernández o el Pity Martínez. Sabía que era difícil volver, pero obviamente que dan ganas".