Como lo marca la historia de River, de su cantera surgieron grandes jugadores que además de triunfar con el Manto Sagrado, también lo hicieron en los mejores clubes del mundo y en la Selección Argentina. Martín Demichelis es un claro ejemplo de un futbolista con una carrera asombrosa, se destacan sus pasos por Bayern Munich y por Manchester City y su participación en los Mundiales 2010 y 2014. El ex marcador central de 40 años actualmente es el entrenador del Sub 19 del Bayern Munich y se refirió al equipo del Muñeco, a su sueño de dirigir al club que lo vio nacer y también a su fallida vuelta cuando Passarella era presidente.

"Quiero que Marcelo se quede 25 años más. Es el mejor de la historia del club. Yo sueño con dirigirlo. ¿Quién que elige esta profesión no sueña con dirigir al club de su niñez? Yo tuve la posibilidad de jugar, crecer y salir campeón ahí", aseguró sin escatimar elogios para el Muñeco el marcador central que debutó en River en el 2000 y emigró en 2003 al Bayern Munich. Y luego dio su opinión respecto a la actualidad del club del cual es hincha: "Este River me genera muchísima admiración. Siempre digo que miro los partidos dos veces: primero con mi hijo como hincha y después por la profesión que elegí para aprender y analizar a uno de los mejores entrenadores del mundo. Los vuelvo a ver con una lupa para seguir descubriendo secretos y seguir aprendiendo. Es estar en la facultad para esos jugadores, ojalá que los jugadores lo sigan disfrutando mucho más".

Micho estuvo a punto de regresar al Más Grande a mediados de 2015 pero no se dio: "Me sentí muy cerca cuando vendieron a Ramiro Funes Mori, representado también por mí representante, a Everton, con Enzo Francescoli en el avión. Yo dije: ´Ahora se da´. Entonces me anticipó y hablo con Manuel Pellegrini y los dirigentes del Manchester City y les dije que me iba si venían por mí. Pero en ningún momento del viaje se inició una conversación por parte de River. Y después entendí lo de ser entrenador: Marcelo Gallardo volvió a apostar por Álvarez Balanta y le da seis meses más", aseguró ante el micrófono de TyC Sports.

Pero no fue la primera vez que pudo volver a su casa, mientras Daniel Passarella comandaba al club también tuvo la oportunidad, pero el marcador central sintió el desprecio de uno de los peores presidentes de la historia de River: "Con todo respeto a lo que significa para el fútbol argentino y encima un grandísimo referente en mi posición: el día que conocí a Passarella y que River quería que volviera, me llevé una enorme desilusión porque no sabía ni quién era. Su mano derecha se había juntado conmigo, pero él no sabía ni mi nombre, ni mi apellido, ni donde jugaba y si tenía posibilidades de volver o no".