El estilo de Marcelo Gallardo siempre fue el mismo en torno a los jugadores juveniles: ir llevándolos de a poco y recién utilizarlos como titulares o de manera asídua cuando él mismo los vea maduros y sepa que están listos para la alta exigencia de la camiseta de River. En las últimas semanas, muchos hinchas vienen pidiendo la titularidad de Federico Girotti. Justamente, el Muñeco se la dio ante Atlético Tucumán y el pibe no defraudó: marcó los dos goles de la victoria. Pero esta noche, ante Colón, el nacido en Acassuso salió del equipo titular y fue al banco de suplentes.

Luego del partido, al Muñeco le preguntaron sobre el motivo de la decisión de que Girotti comenzará desde el banco y el DT fue claro en su concepto, al igual que el pasado miércoles en La Plata cuando habló del tema: "Nadie tiene asegurada la titularidad, más allá de tener un buen partido. Girotti viene sumando minutos, el otro día creí que era un partido para él, hizo los dos goles y eso le da confianza. Él sabe que tiene que seguir que trabajando, igual que Beltrán, y que Álvarez". 

"Lo bueno es que nuestros chicos sigan apareciendo y sumen minutos. Si son titulares o no, no es importante. Yo veo el crecimiento del futbolista, lo importante es que ellos se sientan bien. No quiero que los jóvenes se sientan abrumados. Nosotros trabajamos para que se sientan cómodos, y decirles las cosas como son", completó Gallardo respecto al tema.

La confianza de Gallardo a Beltrán

En el duelo frente a Colón, Lucas Beltrán pudo marcar su primer gol con la camiseta de River luego de una gran definición tras una habilitación de De la Cruz. El cordobés jugó su segundo partido consecutivo como titular, -había ido desde el arranque ante Atlético Tucumán-, y empezó a devolver con goles la confianza Gallardo depositó en su juego. Pese a que perdió terreno con la llegada de los refuerzos, Beltrán siguió respondiendo cuando le tocó jugar en Reserva y eso al Muñeco lo tiene contento: que sus futbolistas estén motivados en todo momento y siempre estén listos para saltar al verde césped en un partido de Primera División.