En la tarde de este lunescayó una noticia absolutamente inesperada en el mundo River. Con el Superclásico y las semifinales de la Copa Libertadores por delante, se dio a conocer que Lucas Pratto se irá a préstamo al Feyenoord de Holanda, en una operación que será por seis meses sin cargo y donde el conjunto europeo tendrá una opción de compra según cómo analicen su rendimiento hasta el próximo mes de junio.

Si bien el pase del Oso todavía sigue perteneciendo a River, vale la pena repasar lo que fue la trayectoria del delantero de 32 años que llegó a Núñez a comienzos del 2018, en el que fue el año más importante de la historia del club. Jugó en estos tres años un total de 109 partidos oficiales con la camiseta de River y marcó 26 goles, lo que dicta un promedio de un tanto cada poco más de cuatro encuentros.

Los números hablan además de la obtención de cuatro títulos con la banda roja: la Supercopa Argentina 2018, la Copa Libertadores 2019, la Recopa Sudamericana 2019 y la Copa Argentina 2019. Su protagonismo en finales fue muy importante no solo en el River-Boca de Madrid, sino además en la Recopa frente a Athlético Paranaense el pasado año, donde convirtió el tanto que dio vuelta la serie para la vuelta olímpica.

El Modo Oso, su marca registrada

Un simple festejo puede cambiar la vida de un futbolista, y así lo demostró Lucas Pratto con su famoso “Modo Oso”. En la final de la Copa Libertadores jugada en Madrid el atacante frenó su carrera en plena celebración del gol para cruzar los brazos y mirar de frente a todos los hinchas de Boca, y desde allí se produjo una fiebre absoluta en los hinchas Millonarios. Hasta logró imponer la moda de la máscara del Oso para realizar el festejo, algo que muchísima gente imitó a lo largo del tiempo, inclusive con la aparición de ver a muchas familias en el Estadio Monumental disfrazados con ese elemento de cotillón.