Matías Suárez ha sido de esos jugadores que, desde un primer momento, no sintieron el peso de ponerse la banda roja. El delantero no sólo ha aportado un promedio de gol inmenso, sino que además fue decisivo a la hora de asistir o desequilibrar en partidos muy importantes.

 

Con el tanto marcado ayer en Avellaneda, el cordobés de 31 años alcanzó los 11 goles desde su llegada a Núñez, en 24 partidos oficiales. Eso significa un promedio de 0.46, casi medio gol por encuentro. Y la de ayer a Borré en el segundo gol del colombiano fue su tercera asistencia, otra de sus grandes cualidades.

 

Suárez atraviesa posiblemente el mejor año de su carrera, y llegó a River en el momento justo de experiencia y maduración. Además, el factor Marcelo Gallardo fue determinante para potenciarlo a un nivel que lo llevó a la Selección Argentina, y para sacarle el mayor jugo posible a su rendimiento.